Cómo Aplicar Plastificantes Correctamente
Un plastificante mal aplicado puede arruinar la mezcla. Sigue estas recomendaciones y conviértelo en tu aliado para lograr concreto más fuerte y durable.
Los plastificantes son aditivos clave para mejorar el rendimiento del concreto, pero su eficacia depende de una aplicación adecuada. Desde el momento de incorporarlo hasta su almacenamiento, cada detalle cuenta. Si se usa mal, puede generar problemas como fisuras, pérdida de resistencia o mala trabajabilidad. En cambio, cuando se aplica correctamente, se convierte en una herramienta técnica valiosa tanto para el constructor como para el ferretero que lo recomienda.
RECOMENDACIONES PRÁCTICAS PARA SU APLICACIÓN
Cuándo agregarlo a la mezcla: El plastificante debe incorporarse a la mezcla después del agua de amasado y una vez que el cemento ha comenzado a hidratarse. En plantas dosificadoras, puede añadirse junto con el agua, pero en mezclas manuales o en obra, se recomienda diluirlo previamente y verterlo de forma uniforme para garantizar una correcta dispersión.
Dosis recomendada y consecuencias del mal uso: La dosificación típica varía entre el 0.2% y el 1.5% del peso del cemento, dependiendo del tipo de plastificante y del resultado deseado. Exceder esta cantidad puede provocar segregación de los agregados, pérdida de resistencia y tiempos de fraguado inadecuados.
Una dosificación insuficiente puede no lograr la reducción de agua esperada, afectando la trabajabilidad.
Precauciones y buenas prácticas en obra: Es importante seguir las recomendaciones del fabricante y realizar pruebas de asentamiento (slump test) antes del vaciado definitivo. La mezcla debe mantenerse homogénea y no debe remezclarse sin control de aditivos adicionales. Evitar el contacto directo del plastificante con el cemento seco es clave para prevenir reacciones prematuras
Cómo almacenarlo en ferretería: Los plastificantes deben almacenarse en envases bien cerrados, en un lugar fresco, seco y protegido de la luz solar directa. Se debe evitar la exposición prolongada a temperaturas extremas, ya que esto puede alterar sus propiedades químicas.
Es recomendable rotar el inventario y verificar la fecha de caducidad antes de su venta o uso.
OPORTUNIDADES PARA EL FERRETERO
El plastificante es una herramienta técnica que mejora el desempeño del concreto y, por tanto, la calidad de cualquier obra. Para el ferretero, conocer sus beneficios y saber explicarlos al cliente —ya sea albañil, maestro de obra o contratista— representa una gran ventaja comercial. Al ofrecer una recomendación basada en el tipo de proyecto y las condiciones de trabajo, el ferretero deja de ser solo un punto de venta y se convierte en un asesor confiable. Además, su venta se complementa naturalmente con otros productos como cemento, grava, arena, fibras y otros aditivos, generando una estrategia de ventas cruzadas que incrementa el ticket promedio.
Explicar cómo mejorar la resistencia del concreto, ahorrar en cemento o evitar fisuras con un solo aditivo puede marcar la diferencia.
En un mercado cada vez más competitivo, diferenciarse por ofrecer conocimiento técnico y respaldo en obra no solo fideliza al cliente, sino que posiciona a la ferretería como un socio estratégico para el constructor. En cada cubeta de aditivo hay una oportunidad: la de construir confianza, calidad y un mejor futuro, mezcla tras mezcla.