Cintas adhesivas de empaque: presión y contexto
A veces, aunque suene muy básico, hay que regresar a las bases, a la información que parece más obvia y redundante.
“Las cintas de empaque son conocidas técnicamente como ‘cintas sensitivas a la presión’. Si yo uso una cinta y la pego nada más así, sobrepuesta en una caja, no tendrá el mismo desempeño que si uso una pleca o incluso la mano, para hacer presión y activar el adhesivo. De esta forma, el adhesivo penetra sobre la superficie de aplicación. No debemos olvidar que todos los adhesivos son sensitivos a la presión,” comenta Xavier Gómez, director comercial de Navitek, empresa líder en el desarrollo, producción y comercialización de cintas adhesivas, productos adhesivos y materiales de empaque.
Para asegurarnos de que la cinta de empaque usada tenga el mejor desempeño, es necesario tomar varios factores en cuenta. Primero, se debe considerar la superficie sobre la que desea aplicarse la cinta y tomar en cuenta cualquier textura o rugosidad. Dicha superficie también puede contener substancias que incidan en el desempeño de la cinta.
Los polímeros utilizados en la fabricación de cintas adhesivas pueden comportarse como líquidos o como sólidos, dependiendo de las circunstancias.
CONTAMINANTES
Cuando una cinta se adhiere a una superficie, se forma un contacto íntimo entre el adhesivo y la superficie. Si existieran contaminantes en dicha superficie (como polvo, aceite, óxido, etc.), el adhesivo hará contacto con dichos materiales y no con la superficie. En esos casos, se reduce la cantidad de adhesivo que hace contacto con el sustrato de la cinta y su fuerza adhesiva se reduce. Para obtener una buena adhesión, es necesario tener superficies limpias y secas antes de usar una cinta adhesiva.