Cambio de Válvulas en Estufas y Hornos

Publicado en: Notas | 27 mayo, 2025

El cambio de válvulas en estufas y hornos es una tarea que debe realizarse con sumo cuidado y precisión, ya que involucra componentes clave en la seguridad.

Las válvulas desempeñan un papel fundamental en los sistemas de gas, ya que controlan el flujo que llega a los quemadores en equipos como estufas, hornos y calentadores. Por eso, una instalación incorrecta o el uso de una válvula defectuosa puede poner en riesgo no solo el funcionamiento del aparato, sino también la seguridad del hogar o del lugar de trabajo.

Una válvula dañada puede causar fugas de gas, fallos en el encendido, o  acumulaciones de gas inflamable.

Antes de proceder con el reemplazo de una válvula, es absolutamente imprescindible cortar el suministro de gas desde la fuente principal. Esto asegura que no haya flujo activo en el sistema durante el procedimiento. A continuación, se debe verificar que no haya presión residual en las tuberías, lo cual se puede hacer abriendo una válvula de paso o quemador hasta confirmar la ausencia total de gas.

En cuanto a los repuestos, se recomienda utilizar válvulas de alta calidad, fabricadas por marcas reconocidas y que cuenten con certificaciones que avalen su compatibilidad con gases combustibles. Además, deben ser específicas para el modelo y tipo de aparato en el que se van a instalar.

Evitar repuestos genéricos o de procedencia dudosa es clave para garantizar una instalación segura y duradera.

El procedimiento de reemplazo comienza con la desconexión cuidadosa de todas las conexiones de gas asociadas a la válvula, utilizando herramientas adecuadas para evitar dañar las roscas o los conductos. Luego, se retira la válvula dañada y se coloca la nueva, asegurándose de que quede perfectamente ajustada y en la posición correcta. Es fundamental que no existan holguras ni torsiones que puedan generar esfuerzos indebidos sobre las conexiones.

Un paso crítico es la aplicación de sellador específico para instalaciones de gas en las uniones roscadas. Este producto ayuda a prevenir fugas al sellar los microespacios entre las roscas metálicas. Una vez instalada la nueva válvula, se debe realizar una prueba de estanqueidad utilizando un detector de fugas, ya sea en forma de solución jabonosa o un equipo electrónico especializado. Esta prueba permitirá identificar cualquier posible escape antes de poner el sistema en funcionamiento.

Solo cuando se ha verificado que no hay fugas, el suministro de gas puede ser restablecido y el aparato encendido para comprobar su correcto funcionamiento. Seguir estos pasos de manera meticulosa no solo garantiza la eficiencia del equipo, sino que protege la seguridad de las personas y la integridad de la instalación.

¡Te invitamos a disfrutar los artículos en la revista El Plomero Prefiere!