Cajas y Tapas Eléctricas (plásticas y metálicas)
Son dispositivos que permiten acomodar la llegada de los distintos tipos de tubos, cables armados o tubos no metálicos, con el propósito de empalmar cables y proporcionar salidas para contactos, apagadores, salidas para lámparas y luminarias.
Por norma todos los conductores de cables deben quedar contenidos dentro de una caja de metal o plástico con la finalidad de proteger las instalaciones de una posible chispa eléctrica o cortocircuito, además siempre deberán permanecer accesibles, es decir, deben quedar identificadas y cubiertas con tapas. Las cajas pueden tener formas cuadradas, rectangulares, octagonales y redondas; su profundidad permitirá que el interruptor o tomacorriente puedan ser instalados y removidos con facilidad sin estropear los cables del circuito. Las cajas metálicas proporcionan una mejor conexión a tierra, tienen pestañas desmontables en todas las caras y en el fondo para liberar los orificios para los cables. Es importante saber que las cajas plásticas no se pueden conectar a tierra ya que no son conductoras de la electricidad, por tal motivo cuando se usan es imprescindible utilizar un cable de conexión que tenga un alambre de tierra.
Con barras de soporte
Las cajas de metal de tomas de luz con barras de soporte reforzadas y de forma octagonal son recomendadas al instalar aparatos eléctricos pesados o al colgar un ventilador de techo (usando la cubierta apropiada).
Para exteriores
Son selladas y tienen empaques de espuma para proteger los interruptores y tomacorrientes de la humedad. Todas las partes de metal son cubiertas con capas de pintura resistente al óxido.
Tapas
Las tapas metálicas deben ser de un espesor no menor que el de las paredes de las cajas, pudiendo estar recubiertas por un material aislante sólidamente adherido con un espesor no menor de 0.8 milímetros.
Selección
Básicamente, la selección de una caja depende de:
- El número de conductores que entran.
- El tipo y número de dispositivos que se conectan a la caja.
- El método de cables usados
- El lugar dónde se instalarán: interior o exterior.
Las cajas eléctricas se pueden dividir en dos grandes grupos: las cajas plásticas y las cajas metálicas. La estructura del lugar donde se van a montar determina en gran medida el tipo de caja a utilizar, es decir, si la caja quedará empotrada en una pared de mampostería o concreto, lo conveniente es utilizar cajas metálicas. También deben usarse metálicas si las cajas quedan expuestas, exceptuando las cajas reforzadas de PVC que se usan en los exteriores. Cuando las paredes son huecas, hechas con una estructura de piezas de madera o laminados de metal y recubiertas con paneles, se permiten cajas plásticas en casi todas las zonas. Las cajas con capa de aluminio son requeridas en instalaciones de aparatos eléctricos en exteriores conectados a un material conductor. Son selladas y hechas a prueba de humedad.