Guantes de protección: Tipos

En el sector industrial y el de la construcción, los guantes no son un adorno ni un complemento estético de la vestimenta. Más bien, representan un blindaje para las manos contra los muchos peligros que se pueden presentar en diversas actividades.

Los guantes fueron inventados hace muchos siglos. Se cree que desde la época de los romanos ya se utilizaban guantes fabricados con pieles de animales, con el fin de protegerse contra condiciones adversas, tales como el frío y otras arduas tareas. A partir de la Edad Media los guantes no sólo fueron un elemento de protección, sino también símbolo de realeza y elegancia.

A partir de entonces se bifurcó la historia de los guantes, marcando una gran diferencia entre los elementos de moda y los que se utilizan en labores de construcción, electricidad, soldadura y muchas otras. Poco a poco, los guantes robustos no fueron suficientes para la protección de tareas tan diversas y especializadas, por lo que comenzaron a usarse materiales sintéticos para proteger contra los impactos de mayor calibre y exigencia.

Hoy por hoy se utiliza una clasificación de tres números para definir el grado y las condiciones de protección de todo tipo de guantes.

CATEGORÍA I. Representan el nivel más bajo de protección y blindan contra riesgos leves, tales como las labores de jardinería, o bien, contra temperaturas inferiores a los 50 °C y los químicos de limpieza.

CATEGORÍA II. Los riesgos de la industria son los ideales para la protección intermedia; entre ellos, encontramos los guantes de mecánicos, los de soldadores y los de protección contra el frío extremo.

CATEGORÍA III. El máximo nivel de protección de guantes está preparado para peligros letales y de alto impacto, tales como riesgos químicos, manejo de alto voltaje o temperaturas superiores a los 100 °C.

Nuestra edición de mayo tiene más artículos de interés para ti.