Drenaje Pluvial Doméstico: Normatividad y Agua por Zonas
Existe una norma que provee los conocimientos y criterios generales a seguir, para el diseño de proyectos ejecutivos de drenaje pluvial urbano, ya sea para edificios nuevos, ampliaciones o rehabilitaciones de inmuebles ya existentes.
El diseño de un sistema doméstico de descarga pluvial es una labor compleja que requiere muchos cálculos.
La norma NMX-AA-168-SCFI-2012 sobre drenaje pluvial urbano, proporciona criterios de sustentabilidad hídrica. Está dirigida a ingenieros civiles, arquitectos y profesionales vinculados con el proyecto, la construcción, el mantenimiento y la operación de obras de drenaje pluvial. Cualquier diseño doméstico de drenaje pluvial debe consultarla, pues ahí hay referencias a fórmulas para calcular valores como el tiempo de traslado del agua en los colectores o el llamado Método Racional, que determina el escurrimiento ponderado para el área tributaria por analizar. Variables como la intensidad, duración y forma de la lluvia, la temperatura ambiente, la velocidad y dirección del viento e incluso la radiación solar, son determinantes para calcular cuestiones cruciales como el material del que están hechas las tuberías y su diámetro.
Este último cálculo, por ejemplo, usa datos tan precisos como el coeficiente de rugosidad de las tuberías o el gasto requerido de desahogo de agua en metros cúbicos por segundo -que a su vez depende del área a desahogar de agua, la presión atmosférica y las características de la cuenca hidrológica en la que se encuentra el inmueble. Sin duda, consultar una norma como esta es necesario y, aún más, que la aplique personal experto.
Agua por zonas
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Hidráulicos, en México hay grandes diferencias en cuanto a la cantidad de agua de lluvia que recibe cada estado. Las zonas centro y norte de México son, en gran parte, áridas o semiáridas. Los estados del norte de nuestro país, por ejemplo, reciben apenas el 25% del agua de lluvia. Mientras que, las entidades del sureste (Chiapas, Oaxaca, Campeche, Quintana Roo, Yucatán, Veracruz o Tabasco) reciben casi la mitad del agua de lluvia y concentran hasta un 49.6% del agua de lluvia que cae en territorio mexicano.
Estos porcentajes pueden interpretarse con ayuda de reportes como el que publica diariamente el Sistema Meteorológico Nacional que informa que el 21 de junio de 2017, por ejemplo, sólo dos estados (Oaxaca y Chiapas) registraron lluvias de intensas a extraordinarias (más de 75 mm cúbicos por metro cuadrado); cuatro (Veracruz, Tabasco, Campeche y Quintana Roo) tuvieron lluvias de fuertes a muy fuertes (entre 25 y 75mm); y el resto de los estados experimentaron lluvias de menos de 25 mm. Datos tan importantes para el diseño de una red de drenaje pluvial -como el gasto requerido de desahogo de agua en metros cúbicos por segundo- son muy delicados y deben registrarse y calcularse con valores y lecturas actualizadas al día.
Partes clave
Es importante dar mantenimiento periódico a los sistemas de drenaje pluvial domésticos. Ya sea un sistema tradicional o sifónico, hay ciertas partes que se pueden revisar o remplazar por separado. Las coladeras, un sitio crítico, pueden encontrarse tanto en su versión tradicional como las llamadas anti-escombro, con varias entradas verticales que previenen la entrada de basura a la tubería y evitan bloqueos. Los llamados recogelodo son también una pieza cuyo adecuado funcionamiento es vital para que estos sistemas funcionen óptimamente, pues son de gran ayuda para recolectar y evacuar agua pluvial, sobre todo en superficies pavimentadas.
Las canaletas, trincheras y rejillas, también deben revisarse periódicamente y remplazarse si es necesario. Hay que considerar la posibilidad de cambiarlos por productos de última generación, hechos con materiales resistentes a la corrosión como ciertos concretos poliméricos, que además son más resistentes a la carga.
Los llamados canales a piso, son también opciones de drenaje pluvial ideales para exteriores, fabricados con materiales tan resistentes y estéticos como el acero inoxidable perforado.
La red de tubería de los sistemas de drenaje pluvial, puede ser diseñada o remplazada con tubos y conectores fabricados con materiales diversos. En algunos lugares, se usan tuberías hechas de aceros inoxidables, ya sea al cromo, al cromo níquel o al cromo níquel molibdeno. Del mismo modo, en la mayor parte de nuestro país se usa tubería fabricadas con PVC e incluso CPVC.
Los colectores o cisternas son una parte fundamental de los sistemas de recolección y reutilización de agua pluvial. Hechos con materiales hipoalergénicos, que permiten la correcta conservación del agua, también cuentan con elementos muy importantes para su funcionamiento. Como los llamados filtros de hojas, que emplean una fina malla de acero que retiene hojas y otros objetos e impide que la materia orgánica ingrese al colector.
