Cuidado personal y de los espacios al pintar

Durante el proceso de renovar el recubrimiento de color en los espacios son necesarios ciertos procesos previos y herramientas para llevarlo a cabo. A continuación estudiamos las consideraciones más importantes.

Cinta de pintor 

Una vez tenemos protegido el suelo de la habitación y los muebles, el siguiente paso es cubrir los marcos de puertas o ventanas, así como los zócalos o rodapiés que haya en la estancia. Una tarea que tendremos que realizar con cuidado y detalle ya que son zonas difíciles de limpiar, para lo cual nos será muy útil contar con las cintas de enmascarado correctas. La cinta de enmascarar, también conocida como cinta de pintor, es una cinta adhesiva de papel que sirve para proteger superficies cuando se pintan, como rodapiés, marcos de puertas, ventana y enchufes.

Resulta engorroso pasar un buen tiempo poniendo cinta por todas partes, pero, créamelo, a la larga es lo mejor ya que evitaremos estar tan pendientes de salirse de los bordes con un brochazo y, por supuesto, pasaremos menos tiempo limpiando las gotitas y pequeños desperfectos, que siempre ocurren cuando pintamos. Espere hasta que la pintura esté completamente seca antes de quitar la cinta de enmascarado, pero no la deje más tiempo del necesario. Si la pintura de látex comienza a desprenderse con la cinta al retirarla, use una navaja para hacer un pequeño corte donde la cinta se une a la pintura. Elija el ancho que mejor se adapte al grosor de las molduras y compre siempre un papel de máxima calidad, cuyo montaje sea fácil y no deje traspasar la pintura.

Equipo de protección personal

Los accesorios de protección personal son igual de importantes que los anteriores requerimientos. El pintor y sus ayudantes estarán expuesto a partículas de polvo y vapores que pueden resultar tóxicos o irritantes. Por esta razón, no deben olvidarse de trabajar con mascarilla y guantes, aunque puedan resultar incómodos al momento de pintar, cuidar de la salud siempre es lo primero.

Resanado

Para obtener acabados de calidad, con una capa de pintura perfectamente lisa en muros y plafones, debemos lograr primero una superficie suficientemente lisa. Para resanar, lo primero que debemos hacer es limpiar la grieta, para esto podemos usar una espátula metálica. Después, con un cepillo o una brocha debemos remover el polvo y cualquier partícula que haya quedado. Una vez que hemos hecho esto, debemos pasar por la superficie de la grieta una esponja o trapo húmedo, cuando la grieta está lista para ser resanada, proceda a preparar el resanador conforme a las instrucciones del fabricante.

Debemos mezclar muy bien hasta lograr una pasta homogénea. Cuando la mezcla esté lista, aplíquela sobre la grieta con una espátula aplicando presión y rellenándola de forma compacta. Retire los excesos que pudieran quedar y espera 15 minutos para que seque. Por último, sobre la superficie ya resanada se recomienda pasar una esponja húmeda para alisar los bordes. Lijar con el papel abrasivo apropiado ayuda a nivelar el resanador.

¡Conoce el artículo completo en nuestra edición de enero!