Por norma el desafío del agua dura en México
La dureza del agua se refiere a la concentración de minerales disueltos, principalmente sales de calcio y magnesio presentes en una determinada cantidad de agua.
Este parámetro se convierte en un indicador crucial para evaluar la calidad del agua, ya que influye directamente en su interacción con otros materiales y en su comportamiento en aplicaciones cotidianas. El agua se vuelve “dura” cuando, tras su caída en forma de lluvia y su contacto con el suelo, recoge minerales mientras se filtra a través de rocas porosas como la piedra caliza.
En México, la dureza del agua es un problema prevalente que afecta a millones de hogares, y los plomeros, como los primeros en responder a los problemas derivados de este fenómeno, deben estar informados y capacitados para enfrentar estos desafíos. El agua dura, al entrar en contacto con electrodomésticos y sistemas de calefacción, puede provocar una serie de complicaciones. El calentamiento del agua dura, por ejemplo, incrementa la velocidad a la que los minerales disueltos precipitan, formando depósitos de cal en tuberías, calentadores de agua y otros aparatos. Este fenómeno no solo disminuye la eficiencia energética, incrementando el consumo de gas y electricidad, sino que también reduce la vida útil de las instalaciones y dispositivos, ocasionando obstrucciones y deterioro prematuro.
En México, la dureza del agua varía significativamente según la región, lo que implica que no todas las comunidades enfrentan el mismo nivel de riesgo o desafío
Para los plomeros, estos problemas se traducen en desafíos técnicos considerables. La obstrucción de válvulas y tuberías, la reducción del diámetro interno de las conducciones y la pérdida de eficiencia en los calentadores de agua son solo algunos de los problemas que deben resolver. Además, la reparación y mantenimiento de estos sistemas en áreas con agua dura requieren un conocimiento profundo de las técnicas de mitigación y las mejores prácticas para evitar daños a largo plazo.
La Norma Oficial Mexicana NOM-127-SSA1-1994 aborda la salud ambiental, agua para uso y consumo humano, límites permisibles de calidad y tratamientos a que debe someterse el agua para su potabilización. Esta Norma Oficial Mexicana establece los límites permisibles de calidad y los tratamientos necesarios para la potabilización del agua destinada al uso y consumo humano en todo México. Define términos clave como ablandamiento, adsorción, y desinfección, y especifica los límites para las características bacteriológicas, físicas, organolépticas, químicas y radiactivas del agua.
Los plomeros pueden desempeñar un papel crucial en la protección de la infraestructura doméstica y la promoción de prácticas sostenibles y eficientes.
La norma también detalla los tratamientos recomendados para diferentes contaminantes y establece que su cumplimiento es obligatorio, con la vigilancia a cargo de la Secretaría de Salud y gobiernos estatales en coordinación con la Comisión Nacional del Agua. Con un entendimiento claro de la normatividad vigente y una formación técnica adecuada, los plomeros pueden desempeñar un papel crucial en la protección de la infraestructura doméstica y la promoción de prácticas sostenibles y eficientes.
En última instancia, su trabajo no solo contribuye al bienestar de los hogares mexicanos, sino que también refuerza la importancia de la integridad y la responsabilidad en el oficio, valores fundamentales en un entorno donde la calidad del agua es cada vez más crítica.
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