Llaves monomando

Las llaves monomando tienen una sola manija que va regulando el caudal y la temperatura del agua, combinando desde la más fría hasta su punto más caliente. El sistema de apertura es de palanca, que se levanta para abrir el paso del agua. 

Un monomando o monocomando es un tipo de llave de paso para el agua con un sólo mando, que controla el paso del agua y regula la mezcla de agua fría y caliente. Esta regulación se efectúa mediante dos discos de cerámica. El disco inferior es fijo y sobre él actúa otro más pequeño que puede moverse mediante un mecanismo que reproduce el movimiento de la manija de la llave.

El agua se mezcla en el interior del cartucho y sale por un orificio hacia la boca de la llave. Estas llaves son utilizadas en diferentes áreas como fregaderos, lavabos, tinas y regaderas. Una de sus características de ingeniería es el cartucho cerámico que se encuentra en su interior y se reemplaza al antiguo sistema de goma a presión; ello se complementa con su durabilidad (puede ser de aproximadamente 10 años), y con la facilidad con la que puede ser reemplazado: sólo se tiene que aflojar el tornillo de sujeción con ayudada de un desarmador.

Las llaves monomando ofrecen ventajas como el ahorro de agua, al regular el caudal, y seguridad, al visualizar la temperatura del agua; dependiendo de la posición en la que se encuentra la manija.

Lo componen las siguientes partes: 

1. Cartucho cerámico. El cartucho de una llave monomando rara vez se gasta. Si la llave empieza a gotear, primero debemos limpiarlo. Si esto no soluciona el problema, habrá que cambiarlo por uno nuevo. Una manera de limpiar la pieza es sumergirla en vinagre blanco durante toda la noche y luego enjuagarla con agua.
2. Difusor de agua. Se puede ahorrar agua si se logra que el caudal de la llave se perciba amplio y abundante. La función del difusor consiste en pulverizar el agua y hacer que el chorro sea voluminoso al utilizar la misma cantidad de agua, pero con más aire, con lo que se reduce el tiempo de uso de la llave abierta. Es necesaria una revisión preventiva cuando el chorro disminuye.
3. Empaques de goma. El goteo o fuga de agua se puede deber a que los anillos o empaques de goma, que son parte de una llave monomando, se han gastado. Estas piezas son de las que sufren mayor desgaste debido a su uso constante. Al presentarse una falla, hay que evaluar su estado para sustituirlos si es necesario.

¿Cómo elegir una llave de monomando?

Las llaves deben ser compatibles con el lavabo o tarja. Hay que considerar el número de perforaciones asignados a ella; es decir, revisar si son de una perforación (monomando) o tres (mezcladora). Si la intención es colocar un monomando y la tarja o lavabo tiene tres perforaciones, se pueden cubrir las dos de la orilla con barreras de metal llamadas cubretaladros.

Colocación. Es importante verificar cómo será la salida de agua de la llave para determinar, antes de la colocación, la distancia con el lavabo a lo alto o e frente. de este modo se logrará que la caída quede lo más cerca del desagüe. En caso de que la llave sea para la cocina, se debe considerar el tamaño de la tarja; por ejemplo, si es pequeña, con un monomando o mezcladora corta será suficiente.

Presión de agua. Es uno de los factores más importantes a considerar, ya que la mayoría de los monomandos y algunas mezcladoras necesitan cierta presión de agua para que funcione correctamente. Si se elige alguno con esta característica, necesitará una bomba hidroneumática para optimizar su funcionamiento.

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