Las brocas y sus tipos
La broca es una herramienta de corte cuya función es formar un orificio o cavidad cilíndrica en materiales como madera, metal, concreto y vidrio.
Su origen fue principalmente en los trabajos con madera, como complemento de herramientas manuales como el berbiquí. A través de los años se han perfeccionado tanto en su forma como en los materiales que la componen, encontrándose opciones como las brocas de acero, para taladros manuales y de pedestal; las de HSS, en acero súper-rápido con aceleración de cobalto y cromo, molibdeno y vanadio, para maderas blandas y semiduras; o bien, las brocas con punta de carburo de tungsteno HM, tipo Widia, para trabajos con maderas duras y aglomerados cubiertos de melaninas.
La calidad de la broca influirá en el resultado y precisión del taladro y en la duración de la misma, por lo que es aconsejable utilizar siempre brocas de marcas reconocidas en el mercado, siguiendo las indicaciones del fabricante en cuanto a su lubricación y enfriamiento durante el tiempo de trabajo.
Las brocas, como otras herramientas, tienen gran variedad de tipos y medidas, especiales para cada situación.
Algunos tipos de brocas son:
- Combinadas con avellanador. Son especiales para realizar centros, en los cuales se ubica un tornillo o determinada pieza de giro. Estas brocas poseen una parte avellanada, cuyo ángulo estándar es de 60 o 120 grados.
- Escalonadas. Son brocas con doble diámetro. La primera poción es de diámetro aproximado al cuerpo del tornillo que alojar La segunda parte, más larga que la primera, es del diámetro de la broca, misma que alojará totalmente la cabeza del tornillo.
- Corona o campana. Para hacer oficios de gran diámetro se utilizan las coronas o brocas de campana, para metal, concreto o vidrio. Pueden extraer “bocados” para colocar perillas de puertas o para instalar algún conducto.
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