Guantes a la medida

Si un guante es más voluminoso de lo necesario, se arriesga la integridad del usuario

El peligro de no usar guantes es muy alto. Sin embargo, también es un gran riesgo utilizar guantes que no estén a la medida de la mano. Como vimos en nuestro articulo anterior, el grosor de las protecciones puede reducir la movilidad, aunque siempre es mejor esa desventaja a estar totalmente expuesto. Pero esto no es lo mismo que exagerar en el tamaño de los guantes, puesto que así también se incrementan las probabilidades de accidentes.

Si un guante es más voluminoso de lo necesario, se arriesga la integridad del usuario. En primer lugar, haría incómodas las tareas. Al sujetar una herramienta o un objeto pesado, puede disminuir el agarre y provocar caídas o lesiones en los dedos por el excesivo esfuerzo para sujetar. Por ello, es importante que los guantes sean flexibles y cómodos en el dorso de la mano. Como prueba, puede levantar un lápiz y comparar la facilidad con la que se realiza. Debe tratarse casi de un segundo par de manos. Para cerciorarse de que los guantes estén a su medida, compruebe que sus dedos tengan sólo un ligero espacio sobrante en el interior.

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Mientras más cómodos se sientas los guantes, más probable será que los trabajadores los utilicen. Por eso, hay que priorizar que cada quien use un guante a la medida. Asimismo, siempre se debe resaltar el valor de estos equipos de protección, que pueden salvar de pequeños, graves o fatales accidentes.

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