Fundamentos del sistema hidráulico
El objetivo en el diseño del sistema de abastecimiento de agua es asegurar un adecuado suministro de agua para todos los artefactos y equipos.
El fin de una instalación de suministro de agua es distribuirla a todo el inmueble, aportándola con la presión hídrica adecuada a los puntos de consumo dentro de los edificios, para lo cual es necesario tuberías, válvulas y accesorios. También se requiere de cisternas, tinacos de almacenamiento de agua, motobombas, filtros y medidores de flujo del vital líquido.
La alimentación de agua potable a una edificación se puede realizar mediante un depósito (alimentación por gravedad), o por medio de la red de distribución (abastecimiento directo presurizado), en algunos casos se combinan estas dos maneras de alimentación. En la alimentación por gravedad, que vale la pena mencionar es el más utilizado, y por mucho; el sistema cuenta con un depósito (tinaco) el cual es abastecido de agua por una tubería que asciende desde la cisterna, impulsado el líquido por una motobomba.
Uno de los requerimientos de cualquier sistema hidráulico es asegurar una conducción eficiente del agua a presión con pérdidas mínimas de carga.
El sistema conducirá el agua potable para consumo humano, por lo que su diseño debe reducir a límites aceptables el riesgo de que los usuarios, en condiciones normales de utilización, padezcan molestias o enfermedades por el agua, así como el riesgo de que los inmuebles se deterioren o perjudiquen el medio ambiente.
Al respecto, la Norma Oficial Mexicana NOM-001-CONAGUA-2011, Sistemas de agua potable, toma domiciliaria y alcantarillado sanitario-Hermeticidad-Especificaciones y métodos de prueba, en su inciso 6.1.1. establece que “La instalación de los elementos del sistema debe efectuarse de tal manera que asegure su hermeticidad.” Como comerciante o técnico instalador de tuberías hidráulicas, sería muy recomendable que conociera la norma citada.
El dimensionamiento del sistema deberá ser diseñado por un ingeniero o técnico capacitado para la tarea, quien tomará en cuenta las características del inmueble, el consumo de los ocupantes y las condiciones de uso. Claramente entran en juego los presupuestos del constructor, además de sus preferencias por uno u otro sistema. En cualquiera de los casos, el sistema debe asegurar la calidad y cantidad del agua suministrada, fomentando siempre la instalación de equipos y productos que permitan el ahorro.