Corresponsabilidad de seguridad: Patrón y trabajador
La seguridad en el trabajo en alturas es una prioridad indiscutible en cualquier obra o proyecto, los riesgos son altos y no se pueden tomar a la ligera. En ese sentido, la responsabilidad del patrón y el trabajador es complementaria:
Una de las tareas más importantes del patrón es analizar las áreas en las que se realizarán los trabajos, para identificar las zonas de alto riesgo y señalizarlas adecuadamente. Además, debe tener en orden el papeleo y las autorizaciones para trabajar en altura, y distribuir y mantener en buen estado los equipos necesarios, como las escaleras y los andamios. Es importante que el patrón supervise de manera constante y meticulosa la realización de los trabajos, y esté atento a cualquier desperfecto o complicación en los procedimientos para suspender los trabajos si es necesario.
Por su parte, los trabajadores deben comprometerse con el trabajo seguro, participar en las capacitaciones y portar los equipos de protección asignados. También deben informar cualquier situación de daño o desgaste en el área de trabajo, y someterse a pruebas médicas y reportar cualquier padecimiento que puedan tener. Es fundamental que todas las partes asuman sus responsabilidades y trabajen juntas para garantizar la seguridad en el trabajo en alturas. La seguridad debe ser siempre una prioridad para proteger la integridad de los trabajadores y del resto del equipo.
¿Sabias que?
La Norma Oficial Mexicana (NOM-009-STPS-2011). establece las condiciones de seguridad que deben cumplirse para realizar trabajos en altura.
Fue emitida por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, y establece obligaciones tanto para los empleadores como para los trabajadores. La norma aborda temas como los sistemas personales para trabajos en altura, andamios, plataformas de elevación, escaleras de mano, redes de seguridad, seguimiento a la salud de los trabajadores, plan de atención a emergencias, capacitación, adiestramiento e información, y unidades de verificación.
El transporte de escaleras: requiere algunos cuidados especiales para garantizar la seguridad de todo el personal involucrado en el proceso.
Al transportar escaleras en el brazo, es esencial tener cuidado de no golpearlas contra las paredes. Para evitar esto, se debe tomar la parte delantera de la escalera hacia abajo, ya que la posición horizontal es muy riesgosa al doblar esquinas o en áreas con poca visibilidad. Además, las escaleras de tijera siempre deben transportarse plegadas. Si bien una persona puede transportar una escalera, ya sea simple o de tijera, siempre y cuando el peso no supere los 55 kg, es importante respetar la posición de traslado recomendada y evitar ponerla en la espalda o hacerla palanca, ya que esto puede perjudicar la estructura de la escalera. En cambio, las escaleras transformables requieren de dos personas para trasladarlas.
Cuando se transporten las escaleras en vehículos, es importante protegerlas con apoyos de goma y fijarlas sólidamente sobre el portaobjetos del vehículo, evitando que cuelguen o sobresalgan lateralmente. En vehículos de longitud inferior, la carga no deberá sobresalir ni por la parte anterior ni posterior más de un tercio de su longitud total. En caso de que las escaleras sobresalgan por la parte posterior del vehículo, deben llevar una luz roja o algún dispositivo reflejante que las distinga en la noche, o bien, un trozo de tela de algún color vivo durante el día.