Adhesivos y la preparación de la superficie para su aplicación
Para la colocación de los adhesivos, en algunas ocasiones se requieren tratamientos superficiales.
Los tratamientos superficiales pueden implicar la eliminación de contaminantes por medios mecánicos o químicos, o la modificación física o química de la superficie para lograr una rugosidad adecuada o modificar los enlaces moleculares. Estos tratamientos mejoran las fuerzas de adherencia y la durabilidad de la unión. Además, generan una rugosidad superficial que potencia las fuerzas de unión y evita la formación de películas microscópicas en el substrato que pueden causar adhesiones de débil cohesión.
Es importante considerar el sustrato al elegir un adhesivo y seguir las recomendaciones del fabricante para asegurar una unión fuerte y duradera. El sustrato es el material en el que se aplica el adhesivo y puede afectar significativamente la calidad y la durabilidad de la unión.
Se deben evitar los adhesivos epoxy en superficies no limpias, exposición a altas temperaturas, superficies flexibles, contacto con agua prolongado y aplicaciones de contacto con alimentos. Aunque los adhesivos epoxy son una buena opción para una amplia variedad de aplicaciones, es importante seguir las recomendaciones del fabricante y tomar medidas de seguridad apropiadas al manipularlos.
Es importante elegir el tipo adecuado de adhesivo acrílico para cada aplicación, ya que tienen diferentes características según su formulación y algunos pueden ser sensibles a factores ambientales.
Adhesivos acrílicos: Son adhesivos de un solo componente que se secan rápidamente y se adhieren bien a una variedad de superficies. Los adhesivos acrílicos son ideales para aplicaciones en exteriores ya que son resistentes a la intemperie. Son versátiles y se utilizan en una amplia variedad de aplicaciones industriales y comerciales, incluyendo la industria automotriz, construcción, aeroespacial, electrónica, y envases y etiquetas.