Ventajas de la soldadura manual con electrodo revestido
Los electrodos revestidos muestran una gran flexibilidad en cuanto a los materiales con los que se desempeñan. Pueden usarse en metales ferrosos y no ferrosos, con buenos índices de eficiencia en todos ellos.
La soldadura manual es uno de los procesos más portables, gracias a las características de los electrodos. De hecho, permite un gran alcance, e incluso puede utilizarse en juntas difíciles, o con distintas posiciones. De este mismo modo, se puede utilizar al aire libre, sin que el oxígeno modifique la efectividad del proceso de fusión.
Recordemos que el arco eléctrico se produce entre la pieza y un electrodo metálico recubierto, mientras que el recubrimiento protege el interior del electrodo hasta el momento de la fusión, por lo que, con el calor del arco, el extremo del electrodo se funde y se quema el recubrimiento, de modo que se obtiene la atmósfera adecuada para que se produzca la transferencia de metal fundido desde el núcleo del electrodo hasta el baño de fusión en el material base.
En esencia, el factor principal que hace de este proceso de soldadura un método tan útil es su simplicidad y, por lo tanto, su bajo precio.
La sencillez hace de ella un procedimiento práctico. El soldador no tiene que estar junto a la fuente y no hay necesidad de utilizar gases comprimidos como protección. El procedimiento es excelente para trabajos, reparación, fabricación y construcción.
Su campo de aplicaciones es enorme casi todos los trabajos de pequeña y mediana soldadura de taller se efectúan con electrodo revestido; se puede soldar metal de casi cualquier espesor y se pueden hacer uniones de cualquier tipo.Es un oficio en donde las herramientas se combinan con una técnica depurada, y ambos son fundamentales para un excelente resultado.
Te invitamos a disfrutar de más artículos en la revista Todo Ferretería.
