Calefactores, balance térmico adecuado

Publicado en: Notas | 15 noviembre, 2016

Para lograr un adecuado balance térmico, el cuerpo humano, de forma sabia y natural, tiene siempre aportes y pérdidas de calor por convección, conducción, radiación y evaporación. La tecnología nos permite mantener un balance de calor constante. Hay varios equipos de calefacción que se pueden adaptar a diversas necesidades

calor

Los calefactores son equipos que proporcionan a una estancia un flujo inmediato de aire caliente continuo, gracias a que un radiador genera una fuente de calor y un ventilador lo transmite al aire en el lugar en que se encuentre.

Los calefactores y convectores, son una solución muy sencilla para mejorar la temperatura de una habitación pequeña, como la recámara, el baño o la cocina. No requieren ningún tipo de instalación especial, basta con conectarlos a la toma de energía eléctrica para que empiecen a expulsar aire caliente, de forma rápida y focalizada; aunque éste perdura poco tiempo, por lo que se recomienda su uso sólo como sistema complementario de calefacción.

Los principales tipos de calentadores incluyen calentadores eléctricos, calentadores de gas y aparatos de aire acondicionado de ciclo inverso. Conozcamos algunos de ellos con mayor detalle.

Calefactor eléctrico

Un calefactor eléctrico es un dispositivo que produce energía calorífica a partir de la eléctrica. No necesitan ductos de desalojo ya que no emiten gases, ni mayor mantenimiento que limpieza y son fáciles de transportar. Con ellos, la temperatura puede ser controlada fácilmente, habitación por habitación o zona por zona. El sistema es seguro porque no hay un proceso de combustión y en la mayoría de los sistemas de calefacción eléctricos hay pocas partes móviles. El gasto energético que implican es su principal inconveniente, se estima que el costo de energía puede ser entre 100 y 200 % más alto que aquellos que utilizan gas. También se podría señalar como riesgo de estos equipos, el choque eléctrico, la sobrecarga e incluso incendios por exceso de temperatura.

Los modernos calefactores eléctricos se han manufacturado sobre dos fundamentales parámetros de seguridad: no se calientan lo suficiente para causar la combustión o, cuentan con un sistema para desactivarlos automáticamente, si un objeto entra en contacto cercano con ellos.

Calefactores cerámicos

Estos calefactores incluyen una resistencia cerámica que retiene mejor el calor, por lo que ayuda a que se consuma menos energía. El material cerámico es un semiconductor, por lo que cuando se le aplica una tensión eléctrica, la potencia disminuye rápidamente a medida que alcanza una temperatura determinada, de acuerdo con la composición particular de la cerámica. Esto significa que su temperatura se autorregula.

Otra de sus ventajas es que reseca menos el ambiente, ya que necesitan menos oxígeno para emitir la misma cantidad de calor. Los modelos cerámicos pueden ser de pared, verticales o compactos. Los hay con función oscilante (orientan la salida del aire hacia varios lados para mejorar su distribución por todo el espacio).

Si las necesidades de calefacción están encaminadas a espacios más grandes, tal vez sería mejor considerar otras opciones. Sin embargo, varios calentadores eléctricos podrían ser combinados para una mayor capacidad de calentamiento total.

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