Sellado de láminas de policarbonato
El bloqueo o sellado de los bordes es un proceso que debe realizarse para sellar cada extremo de los canales con una cinta selladora de polietileno, y con un buen sellador dependiendo del material en dónde se va a trabajar.
Antes de concluir con la instalación de las láminas de policarbonato, debemos sellar los canales de la placa para evitar la aparición de algas junto a otros problemas derivados por la acumulación de humedad y la contaminación del polvo en su interior. El sellado de los bordes, que quedan expuestos a los factores ambientales requieren de los siguientes consejos:
- Primero, se deben revisar cada unos de los extremos de las placas de policarbonato, esto para asegurar que no tengan rebabas y que sus bordes sean redondeados antes de aplicar la cinta selladora.
- Es recomendable que todos los canales sean soplados antes del proceso de sellado, para evitar la acumulación de polvo y virutas.
- La cinta selladora debe cubrir por completo los perfiles, cierres, acabados, etc. Además se debe asegurar que no quede expuesta al exterior una vez finalice su instalación.
- Antes de acabar la instalación se tiene que remplazar toda la cinta dañada.
- Para facilitar la filtración del agua que se condensa, lo ideal es utilizar una cinta inferior microperforada adicional a un perfil U para el trabajo.
¿Cómo elegir el sellador correcto?
La elección del sellador más adecuado para cada proyecto comienza por determinar qué materiales ocuparemos y en dónde estarán ubicados, por esta razón es importante conocer las condiciones físicas y químicas a las cuales estarán expuestos estos productos, como son las altas y bajas temperaturas o la exposición a diversas sustancias. Es recomendable escoger los sellos y adhesivos que brinden estabilidad química, adherencia, elasticidad y resistencia a dichos factores.
Durante el proceso de curado podemos percatarnos de las diferencias que nuestro sellador puede presentar químicamente, y que podría atacar el sustrato y debilitarlo. Por ejemplo, en el caso de las siliconas de curado acetoxi, nombre derivado de la liberación de ácido acético que emite un fuerte olor a vinagre durante el curado, el producto es curado gracias a la presencia de la humedad atmosférica en un periodo muy rápido de aproximadamente 24 horas.
Las siliconas de curado acetoxi poseen una excelente adherencia en muchas superficies, sin embargo, con la liberación del ácido tienen efectos adversos para algunos materiales siendo corrosivos para ciertos sustratos y metales.
En el caso de las siliconas de curado neutro, liberan en algunas ocasiones una sustancia conocida como metil etil cetoxima durante el curado, y en otras acetona; no son corrosivas o tixotrópicas, y se convierten en la mejor opción para aplicar sobre el policarbonato. Suelen utilizarse en superficies delicadas o aplicaciones desafiantes, incluso la NASA ha utilizado selladores de silicón de baja emisión de gases en los campos aeroespacial, electrónico y óptico, gracias a su aplicación suave, no corrosiva y de bajo olor.
Otra opción que se encuentra en el mercado ferretero son los adhesivos híbridos, un producto que combina las capacidades del sellador de silicón con la fuerza de un adhesivo de construcción para proyectos que requieren alta resistencia. Este producto es resistente a vibraciones puede utilizarse sin imprimación con un tiempo de curado rápido, digno de un sellador de silicón.
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