Resistol: Historia y trayectoria
Resistol nació en 1941, revolucionando la forma de pegar, pues ayudó a las personas a realizar su trabajo de forma rápida y limpia.
Trabajar sin tener que elaborar ellos mismos la “cola” para pegar, como era costumbre en aquel entonces. Algunas generaciones aún recuerdan aquella imagen de un elefante parado sobre un charco de pegamento blanco, el cual, con cierta desesperación, intentaba despegar una de sus patitas. Rodolfo Patrón fue quien fundó Adhesivos Resistol.
Un año más tarde, la compañía se hizo propietaria de Pegamentos Mexicanos, firma que poseía una fábrica localizada en Tehuacán, Puebla. La marca lanzó el pegamento blanco Resistol 850 en 1953; y para el siguiente año, el adhesivo de contacto Resistol 5000; productos con los cuales inició la comercialización al menudeo. En la década de los 60 inició la llamada Caravana Resistol, cuyo objetivo era recorrer cada poblado del país durante varios meses para para demostrar las bondades del adhesivo sintético a carpinteros, zapateros y artesanos en general.
En estas ocho décadas de existencia, la marca ha transitado por diversas fusiones, alianzas y adquisiciones; siempre en un camino ascendente y abarcando diversos sectores, consolidándose como una marca emblemática para todos los mexicanos. Si bien Resistol nació como marca mexicana, actualmente se encuentra inmersa en el portafolio del gigante alemán Henkel. Hoy como siempre, Resistol sigue investigando y desarrollando productos de alta calidad, enfocados a satisfacer las necesidades de pegado de sus usuarios.
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