Reemplazo del inodoro: Obstrucciones y Mal olor

Sin lugar a dudas, un mueble indispensable para el cuarto de baño, es el inodoro, que puede alcanzar una larga vida útil con tan sólo unas cuantas reparaciones; no obstante, se corre el riesgo de que, después de un tiempo, su diseño sea obsoleto y se dejen de fabricar los repuestos necesarios para repararlo. 

Además de la cuestión en reparaciones, muchas personas deciden cambiar este mueble por razones de diseño o decoración nueva en el cuarto de baño. En esos casos basta con pensar en una taza de baño moderna, que cumpla con el gusto y la necesidad del usuario. Sin embargo, la pregunta realmente interesante es ¿cuándo es el momento de renovar este importante mueble?

Algunos síntomas son una clara señal de que el inodoro necesita reemplazarse. Debes ser capaz de detectarlos para dar una solución inmediata y que no empeore la situación.

Se recomienda renovar el inodoro al menos cada diez años.

Mal olor: Es quizás la indicación más clara para un reemplazo, ya que, por definición, la taza de baño debe ser “inodora”. Sin embargo, en ocasiones pueden existir otros factores que influyen en este síntoma, tales como la falta de mantenimiento o limpieza y el flujo de agua salada en el sanitario. Asegúrate de descartar estas posibilidades antes de reemplazar el mueble.

Obstrucciones: Es la principal razón de cambio de sanitarios; no obstante, lo cierto es que el mal mantenimiento es una causa más frecuente para este problema; de hecho, también las malas instalaciones pueden provocar que el drenaje se tape, o bien, la mala calidad de las bridas. Este problema es uno de los más incómodos y que causa más molestias, por lo que suele ser una buena razón para renovar el inodoro y, de paso, revisar la instalación de drenaje.

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