¿Qué son las prendas ignífugas?

Cuando dos corrientes chocan, se producen flujos de calor que pueden quemar la prenda del trabajador en tan sólo tres segundos. Es por ello que las personas expuestas a estos peligros deben usar ropa especial que los proteja de la propagación de la llama, salpicaduras de metal fundido, arco eléctrico y disipación de carga electrostática; tal como hacen las telas ignífugas.

Todos los días, los trabajadores de la industria eléctrica y química trabajan en ambientes que los exponen a riesgos que pueden derivar en una seria quemadura. Las prendas ignífugas y antiestáticas pretenden evitar el riesgo de quemaduras de segundo grado.

Hay varias maneras de conseguir que una tela sea ignífuga. Uno de los procedimientos comunes es el sistema de curado con amonia, que es muy usado globalmente. Aunque las bases del proceso sean similares, la tecnología y aplicación puede variar significantemente de un fabricante a otro. Este procedimiento empieza con la producción del material base, la tintura, la preparación y después, el proceso de ignifugado como tal. Este se hace con solución de fosfonio precondensado con gas amoniaco.

Esos terminados resistentes a las llamas pueden tener como consecuencia la rigidez de las telas. Sin embargo, actualmente se cuenta con la tecnología suficiente para suavizarlas de nuevo, sin afectar su resistencia a la flama. Más tarde, se llevan a cabo pruebas internas y externas de laboratorio.

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