Protección de cabeza y auditiva
Al usar siempre y de forma correcta estos equipos, se pueden reducir los riesgos de lesiones y de daños más graves.
En ediciones anteriores de esta revista, hemos abordado los distintos tipos de protección personal, así como sus usos y mantenimientos. Es crucial que adquiramos una cultura de seguridad en el trabajo, sin importar lo pequeño que pueda ser un taller o lo grande de una factoría o comercio. Tan importante es conocer la reglamentación en materia de seguridad, como que el trabajador, por convencimiento propio o por exigencia, use estos equipos, más allá de la incomodidad o la carga.
En esta ocasión hablaremos de la protección para la cabeza, parte fundamental de nuestro cuerpo. Las lesiones en esta área pueden resultar fatales, dada su fragilidad. De hecho, los llamados traumatismos craneoencefálicos son la tercera causa de muerte en nuestro país. Se trata de un daño cerebral que perjudica las capacidades físicas cognitivas, como resultado de un impacto o golpe. Los accidentes laborales son la segunda causa más común de estos traumatismos, después de los accidentes de tránsito. Los síntomas más comunes son dolores fuertes de cabeza, pérdida del conocimiento, vómito en más de una ocasión, incapacidad para mover alguna extremidad, dificultad para hablar, somnolencia y lesiones notorias como fracturas y heridas. La recomendación inmediata es llamar de inmediato a un servicio médico.
Uno de los elementos más importantes, que reduce significativamente el riesgo de estos traumatismos, es el casco. Adentrémonos un poco en sus características para entender su relevancia.
De acuerdo con la NOM-115-STPS-2009, un casco es aquel equipo de protección personal que se ajusta a la cabeza para protegerla contra impactos, tensión eléctrica o una combinación de éstos. Asimismo, se señalan las partes que deben constituirlo, para garantizar la mejor protección y que se adapte a las dimensiones de cada cráneo.
Ala: Es una extensión de la concha del casco, que se extiende alrededor de la circunferencia de la misma.
Banda de sudor: Parte interior que debe tener contacto con la frente del usuario, precisamente para retener la sudoración.
Barboquejo: Se ajusta debajo de la barbilla para sostener el casco en la cabeza.
Concha: Es la parte fundamental del casco. Es una especie de cúpula que cubre la cabeza, y da estructura al resto del casco.
Forro de invierno: Es una capa interior del casco, generalmente fabricada con algodón, que se utiliza sobre la cabeza y las orejas, y que protege del frío.
En algunos casos, los cascos pueden incluir caretas que se adecuen al tipo de oficio, ya sea soldador, herrero u obrero. Asimismo, existen variedades en los cascos, que se adaptan a usos diversos en el sector de la construcción. Según la Norma Oficial Mexicana que ya citamos, la cual a su vez se deriva de la norma ANSI Z89.1-2009, los cascos se subdividen en dos tipos y en tres clases industriales.
