Procesos para tubos de acero sin costura

Existen dos formas de fabricar tubos de acero: con costura y sin costura. A continuación te compartimos el proceso de elaboración de tubos de acero sin costura. 

Los tubos de acero sin costura son pasados por un proceso que se basa en someter un lingote de metal a la presión de dos cilindros que le proporcionan un movimiento de rotación alrededor de su eje, y de avance en la dirección del mismo, éste provoca que se haga un orificio a la pieza. Así surgen los tubos de acero sin costura, eliminando el punto débil de la soldadura. 

El primer proceso se conoce como laminación y puede ser utilizado en la creación de tubos de 8 a 25 cm de largo. El proceso más antiguo se conoce como mannesmann y consta de tres pasos. El primero es calentar un lingote cilíndrico de acero a 1200ºC, después el lingote se pasa por un laminador oblicuo que tiene movimientos helicoidales de traslación y rotación, además de un perno interior que permite la perforación del tubo en su interior, posteriormente el tubo grueso pasará por otro laminador oblicuo de acabado. Por último, se le dará la calibración de diámetros correspondiente.

Hay diferentes tubos para diferentes usos, por ejemplo, los de fontanería se deforman fácilmente, pero los que se usan para estructuras, deben soldarse fácil y además tener la resistencia para soportar peso y presión. 

El segundo proceso se conoce como extrusión, en este un perno macizo en estado pastoso se coloca en un recipiente para someterse a una prensa de 15 toneladas con un émbolo y un mandril. El émbolo permite conseguir el diámetro externo, mientras que el mandril el diámetro interno. El perno, debe ser calentado a 1200ºC para ser maleable. Los tubos que se crean a partir de este método, son de un diámetro muy pequeño, por debajo de los 8 cm.

En el tercer proceso, de fudición, el acero se encuentra en su estado líquido y es depositado en moldes para adquirir su forma final. Este procedimiento se utiliza para crear aleaciones especiales no forjables.

Finalmente, el cuarto proceso se llama forjado y se utiliza para tubos de acero de paredes gruesas. Par la elaboración de este tubo se perfora interiormente y en frío, un lingote de acero. Después se calienta y es forjado con un martillete y un mandril central, hasta lograr el espacio deseado.

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