Prevención para plagas de roedores

El primer paso para evitar las plagas, y hablamos de cualquiera de ellas, son los hábitos de higiene.

En la medida en que se mantenga un espacio limpio y ordenado, se reducirá notablemente el riesgo de contraer una plaga de cualquier naturaleza. Los roedores son un caso particular, ya que tienen una gran capacidad de reproducción (en un año pueden tener hasta 13 camadas con 14 crías cada una) y también son una grave fuente de enfermedades.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, las ratas están relacionadas con la propagación de 55 patógenos diferentes, entre los cuales, por cierto, no se encuentra el COVID-19. Por otra parte, también representan un riesgo estructural para las construcciones, ya que desgastan el interior de los muros, y pueden morder cables o tuberías. Por esta razón, vez que se detecta el primer roedor, la plaga debe erradicarse pronto para disminuir el impacto.

Sin embargo, antes de que eso pase se pueden tomar medidas preventivas. Esto aplica en hábitos prácticos, tales como no tirar comida ni desechos sólidos por las tuberías, pues pueden generar el acceso de roedores a través de ellas. Del mismo modo, hay que depositar la basura en bolsas cerradas y mantener los contenedores de la misma manera, así como conservar con máxima limpieza los espacios para mascotas pequeñas, como jaulas para pájaros o hámsters.

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