Policarbonato en techos y domos
Las excelentes propiedades de los paneles de policarbonato los convierten en uno de los materiales preferidos para la construcción de pérgolas, domos, terrazas e invernaderos.
Los paneles de policarbonato son resistentes al calor, a la irradiación solar y rayos UV, la nieve y la lluvia; lo que les permite permanecer muchos años sin decolorarse ni deteriorar significativamente sus propiedades. El uso de las láminas de policarbonato en techos y domos es muy amplio, principalmente en aplicaciones residenciales y comerciales, pero también en usos industriales; para lo cual, podemos elegir entre techos de policarbonato transparente o policarbonato con respaldo de espuma.
Las láminas de policarbonato con respaldo de espuma son una opción liviana que se usa principalmente para edificios industriales como almacenes. Sin embargo, muchos propietarios también utilizan este material para cocheras, cobertizos u otros techos ligeramente inclinados. Por su parte, las láminas de policarbonato transparente son utilizadas a menudo en pérgolas, terraza, patios y otras habitaciones que requieren el ingreso de la luz natural a través del techo.
La mayoría de los paneles para techos también vienen con una capa de película protectora para filtrar los rayos ultravioleta del sol, razón por la que también pueden ser usados para fachadas u otros diseños arquitectónicos en exteriores.
Conociendo el material
El policarbonato es un polímero termoplástico con propiedades muy valiosas en cuanto a resistencia al impacto, resistencia al calor y transparencia óptica. Se trabajan, moldean y termo-conforman fácilmente, razón por la que han penetrado fuertemente en el mercado, utilizándose en una cantidad de aplicaciones cada vez mayor.
El policarbonato sólido es un material de alta resistencia al impacto, hasta 200 veces más resistente que el vidrio; pero muy liviano, 10 veces más ligero que el vidrio. Además, como ya señalamos, ofrece una excelente claridad para la transmisión de luz. Su tecnología de fabricación también se caracteriza por ser un buen aislante acústico, térmico y eléctrico; mantiene su funcionalidad a diferentes temperaturas, lo que también lo hace un buen retardante del fuego.
Historia
El descubrimiento del policarbonato se le debe a tres investigadores. El primero fue el químico alemán, Alfred Einhorn, quien en 1891 observó la formación de un sólido insoluble al reaccionar hidroquinona con fosgeno. Desafortunadamente el material no fue comercializado en ese momento y no fue hasta 1953 que el Dr. Hermann Schnell, quien trabajando para la compañía Bayer AG, retomó este trabajo desarrollando la síntesis de un policarbonato lineal a partir de bisfenol A y fosgeno. Al mismo tiempo, en Nueva York, Daniel Fox de la compañía General Electric sintetizó un policarbonato ramificado.
El policarbonato sólido es un material de alta resistencia al impacto, hasta 200 veces más resistente que el vidrio; pero muy liviano, 10 veces más ligero que el vidrio.
Este material tardó algunos años en colocarse en el mercado y lograr que fuera reconocido como el valioso material que es hoy en día. En 1982 salieron los discos compactos –fabricados de policarbonato– y, a partir de los ochentas se comenzó a usar en botellas de agua, en sustitución del vidrio. Se trata de un plástico duro, resistente, liviano y durable; fácilmente moldeable y susceptible de ser teñido en cientos de colores.
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