Partes de un taladro
El taladro eléctrico es una de las herramientas más esenciales. Indispensable en cualquier caja o cuarto de herramientas, es un aliado tanto para el hogar como en el taller.
Prácticamente todos los taladros están compuestos por un portabrocas, un bloque motor, un mango y un gatillo o interruptor, que es con el que se activa el movimiento de rotación. El portabrocas se sitúa en la punta de la herramienta. Se inserta en él una broca o algún otro de los accesorios del atornillador-destornillador. La capacidad de taladrado está determinada por el diámetro de éste, y de él se derivan las demás prestaciones generales de la herramienta (potencia, par de apriete, velocidad).
Los modelos más sofisticados incluyen un control de velocidad variable que se encuentra en el gatillo del taladro: cuanto más se presiona este, más rápida es la velocidad del taladro. Los modelos con control de velocidad variable permiten iniciar la perforación del agujero a velocidad lenta, previniendo así que la broca resbale y dañe la pieza sobre la que se trabaja. A medida que la broca penetra en el material, puede incrementarse la velocidad. Los períodos largos de uso a baja velocidad deben intercalarse con períodos breves de funcionamiento a alta velocidad para evitar el recalentamiento del motor.
En la actualidad existen taladros alámbricos e inalámbricos, lo que permite usarlo en interiores, exteriores o en lugares de difícil acceso.
Algunos modelos incluyen un segundo mango, especialmente útil para utilizar el modo percusión y para taladros de diámetros gruesos. al mango también se le puede agregar accesorios como un nivel, para verificar si se hacen los agujeros perpendiculares a la superficie, una grúa de cilindro que permite comprobar que los taladros son perpendiculares al soporte o diferentes mangos auxiliares ajustables que permiten un mayor control.
Siempre es importante elegir marcas de prestigio, avaladas por su calidad y garantía. Elegir un taladro de marca reconocida nos da generalmente la garantía de que podemos disponer de refacciones en caso de averiarse y que las piezas de desgaste pueden ser reemplazadas para prolongar así la vida de nuestra herramienta. La elección de una marca reconocida también supone la garantía de contar con un buen servicio posterior a la venta y la adquisición de un producto sofisticado y complejo, que cuente con un manual instructivo que sea informativo, claro y preciso.
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