¿Para qué sirven las eslingas?
Las eslingas son una herramienta que sirve para enganchar objetos, con el fin de elevarlos, transportarlos o arrastrarlos.
Antes de adquirir una eslinga se debe considerar para qué trabajo la necesitaremos, si la usaremos para amarre, enganche o para elevación. Por ejemplo, las eslingas de acero, son fabricadas con un tratamiento particular para que resista condiciones como la humedad, la salinidad o la tendencia a la oxidación.
Usos y tipos de eslingas
Las eslingas de poliéster, gracias a su suavidad, son recomendables para levantar materiales u objetos frágiles y delicados. En eslingas textiles hay dos categorías importantes: planas y redondas. Las planas son las más conocidas y generalmente se emplean en forma de “U” para aumentar su capacidad de carga. Por otra parte, las redondas ofrecen mayor duración y capacidad de carga; gracias a su forma permiten flexibilidad y adaptación para evitar deslizamientos.
Accesorios para eslingas
Al trabajar con eslingas se utilizan diferentes tipos de accesorios, los cuales facilitan un aseguramiento de la carga y brindan una mayor protección. Algunos de ellos son:
- Tensores: Se utilizan cuando es necesario incrementar o reducir la tensión con el fin de hacer pequeños ajustes a una carga que, por lo general, tiene un centro de gravedad inclinado.
- Grilletes: Son usados en operaciones de elevación, así como en sistemas estáticos como elementos de unión para las eslingas. Normalmente se utilizan grilletes rectos para eslingas de un ramal y los grilletes lira para dos ramales.
- Gancho tipo S: Esta clase de ganchos es fabricada y diseñada para las operaciones de levantamiento. Ideal para aplicaciones donde se requiere una amplia apertura del cuello.
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