Material de las coladeras
Al momento de hacer una conexión, el ingeniero también determina los requerimientos; es decir, el tipo de rosca (externa o interna) que se adapta mejor a la conexión del tubo.
Los cálculos y las determinaciones de un ingeniero también influirán en la selección de la coladera. De hecho, uno de los aspectos más importantes a considerar ese el del diámetro de la tubería en la que se instalará el drenaje. Cada coladera cuenta con una ficha técnica en la que se especifica su compatibilidad con ciertas medidas de tubería.
Coladeras de acero inoxidable: La resistencia a la corrosión hace del acero inoxidable un material ideal para la fabricación de coladeras. Además, se adapta fácilmente a distintas formas, por lo que puede abarcar distintos espacios con muy diversos tamaños. Del mismo modo, su dureza y durabilidad son elementos que permiten el contacto con químicos o algunos derivados del petróleo, sin que se corra el riesgo de desintegración de la coladera.
Coladeras de hierro fundido: El hierro fundido también ofrece propiedades anticorrosivas y resistencia, aunque presenta un peso considerable. Por esta razón, es usual en patios o alcantarillas, pero poco recurrente en el interior de casas, residencias o industrias. Con este material se pueden filtrar residuos y desechos de gran tamaño cuyo contacto sería demasiado rígido para otros materiales, al grado de romperlos.
Coladeras de latón o bronce: Son más ligeras que las de hierro y presentan mayor resistencia a la corrosión y al desgaste. Por la multitud de diseño, son frecuentes en interiores, pero no se restringen a ese ámbito, ya que también se usan en azoteas o en patios.
Coladeras galvanizadas: El proceso de galvanización implica depositar una capa de zinc al hierro, por medio de un baño electrolítico. De este modo, presenta un aspecto más elegante y, además, una capa extra de protección. Por esta circunstancia, las coladeras galvanizadas son más económicas que las de latón o de acero inoxidable, pero con la misma resistencia a la corrosión
Coladeras de plástico: El policloruro de vinilo (PVC) es el plástico ideal para fabricar coladeras. Este material es muy versátil y duradero, además de que cuenta con una gran resistencia contra agentes corrosivos. Sin embargo, no cuenta con la rigidez de todos los otros materiales, por lo que puede romperse con mayor facilidad.
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