Los retos de la distribución ferretera

Alcanzar los resultados logísticos ideales dependerá principalmente del efectivo control de dos flujos fundamentales: el de mercancías y el de información. El reto logístico consiste en la gestión coordinada de todas las operaciones necesarias para lograr que los productos, materiales y herramientas estén disponibles en el momento, en el lugar y en la cantidad precisa, al menor costo posible. 

Ojalá y sólo bastara con mejorar la logística comercial, allegándose de una moderna infraestructura; esto de principio para nada es una misión fácil, ya que implica una fuerte inversión en recursos que incluyen inventarios, almacenes, vehículos, herramientas, sistemas computacionales, software, equipos de empaque y embalaje entre muchos otros elementos materiales, así como capacitación, entrenamiento y motivación al equipo humano que hace que todo suceda… pero hay mucho más. Por supuesto, todo esto se tiene que hacer y muy bien, las empresas lideres en el mundo lo logran todo el tiempo, lo cual es importante considerando que su operación fabril y comercial están sustentadas justamente en un sistema logístico comercial. La logística de una empresa se ve determinada por los cambios económicos y tecnológicos que se generan en el contexto, los hábitos de comportamiento de los consumidores y la reducción de las distancias geográficas. Sin embargo México está lejos, y por mucho, de tener las condiciones con las que contaría una empresa distribuidora en el primer mundo, con el que debemos hacer comparaciones si queremos alcanzar sus niveles de calidad; por ejemplo en Canadá, en los Estados Unidos, Europa, Corea del Sur o Japón, en rubros como seguridad pública, educación, vías de comunicación, condiciones financieras, estímulos fiscales y cultura de negocios, estas condiciones óptimas para la implementación de sistemas logísticos exitosos son más que evidentes, lo que en nuestro país no sucede igual.

Mas allá del Core Business

Hoy, en México, el reto más grande que tienen los empresarios, y para los distribuidores ferreteros no es una excepción, está en resolver situaciones muy ajenas a su Core Business, a su zona de influencia directa. El diagnóstico de las condiciones actuales de nuestra nación, debemos reconocerlo, es malo. Tal vez no sea el peor momento, pero sin duda si uno de los más complejos de las últimas décadas: el deterioro y la vulnerabilidad social son muy notables, reflejado esto en la terrible situación de inseguridad, crimen, desempleo y feminicidios en la que vivimos sumergidos día con día. En lo político: corrupción, impunidad y cinismo; incapacidad e ineficacia de la función pública que deriva en desconfianza y hartazgo de una sociedad que se encuentra en la antesala de una elección federal, que por el contexto y las condiciones actuales, es la más importante de nuestra historia.

Es muy importante reconocer que se ha pasado de un mercado de vendedores a un mercado de compradores, que además hoy día disponen de acceso fácil, cómodo e inmediato a una gran cantidad de información para conocer, comparar.

Las empresas que ya están llegando con su sistema logístico a miles de puntos de venta en todos los rincones del país, cuentan ya con una ventaja competitiva en ese sentido. Diversificación, expansión, fusión, integración, transformación, son las palabras clave. No obstante, cuando se rediseña una estrategia de logística para implantarla en una empresa, se efectúa buscando alcanzar objetivos muy claros en cierto plazo, siempre y cuando, previamente se haya realizado un cambio en la filosofía de gestión.

Una nueva realidad demanda una nueva actitud

Por todo esto, en cualquier ámbito industrial o empresarial de nuestro país las marcas y corporaciones deben estar en disposición de ser humildes y aceptar sus debilidades, igual que sus talentos y generar una rápida capaci­dad de adaptación a nuevas condiciones, de­finidas por la marea tecnológica y las batallas económicas que a nivel global se dan todos los días. Para ello la importancia de investigar el mercado constantemente se impone, no sólo para las empresas que inicien en cual­quier nicho productivo sus acciones en Mé­xico, sino también para las marcas ya con­solidadas que entiendan que en un entorno tan cambiante se deben mantener siempre las antenas desplegadas para aprender del mercado y saber cómo reaccionar rápida y eficazmente a las distintas situaciones que se presenten.

En el sector ferretero nos anima también la confianza de ser uno de los pilares más importantes del crecimiento económico de México y una industria de la que dependen miles de familias a nivel nacional, a las que no podemos fallarles. Reconocer las apor­taciones y el impulso de los distintos pro­tagonistas de la industria ferretera, ya sea por sus logros corporativos o su apoyo a la sustentabilidad social, es también una for­ma de contribuir a la mejora constante y la evolución colectiva.

Promover una cultura de calidad

Como en todos los ámbitos del quehacer humano, la promoción de una cultura de calidad implica entender que la maquina­ria depende del buen funcionamiento de todas sus piezas y que cualquier empresa es siempre un microcosmos que refleja a nivel organizacional, logístico y operativo las virtudes o vicios del macrocosmos que es este país. Es así como cada marca debe buscar permear no sólo en los aspectos laborales y éticos de sus empleados, directivos y colaboradores, sino sobre todo empaparlos de una noción y deseo constante de dar más allá del último esfuerzo y buscar siempre nuevos caminos para hacer las cosas. El entorno es muy, pero muy difícil, pero somos muchos los que creemos que sin embargo, y a pesar de los pesares, éste es el momento de México y nuestro compromiso y trabajo constante nos ayudarán a materializar ese país que durante tanto tiempo hemos añorado… y soñado para nuestro futuro y más importante aún… para nuestro presente…

Este es sólo un fragmento de la edición No. 70 de la revista Todo Ferretería. Si quieres leer el artículo completo adquiérela en puestos de periódicos o suscríbete.