Los ganchos: para suspender objetos
Los ganchos son piezas de metal, curva y puntiaguda, que sirven para agarrar o suspender algún objeto afín de poder ser izado y movido o bien para la sujeción de alguna carga.
El principal antecedente que se tiene de esta herramienta son los anzuelos, de los que se han encontrado piezas en Palestina de alrededor del año 7000 a.C. Su uso y forma se han adaptado a cientos de necesidades, desde la industria de la construcción y movilidad de carga, hasta accesorios de uso personal, como lo son los ganchos o perchas para colgar ropa. A los utilizados para la elevación y transporte de cargas se les clasifica como ganchos de izaje y son aditamentos indispensables en la industria, ya que sin ellos las maniobras con materiales resultarían casi imposibles.
A pesar de su tamaño reducido son muy solicitados e importantes, existe una gran variedad de estos elementos, desde los más sencillos en forma de “S”, hasta los más completos, que pueden girar o ser motorizados, lo que brinda mayor precisión y seguridad en las maniobras.
Existen varios tipos de gachos, algunos para usos especiales. Te presentamos tres de ellos:
Asegurador, o mosquetón: es una pieza de hierro galvanizado, acero, latón o nylon, que tiene forma de gancho y varias formas, con un pasador de seguridad con resorte que permite el cierre automático. Se emplea comúnmente en los arneses de seguridad.
Armella: es una especie de clavo o tornillo cuya cabeza forma un anillo. La de tipo abierta, como gancho, se usa en elevación cuando se pretende sujetar o colgar un objeto sobre una pared de concreto o de madera, también se puede utilizar en panel de yeso.
Anzuelo: los anzuelos contemporáneos están fabricados con acero de alto contenido de carbono, acero aleado con vanadio, o acero inoxidable, según el uso. Los de mayor calidad están recubiertos con algún tipo de anticorrosivo resistente al agua salada y al ambiente salino de su almacenamiento.
Este es un fragmento de la sección catalogo de la revista Todo Ferretería, edición número 57. Si quieres leer el articulo completo adquiérela en Sanborns y puestos de periódicos, o suscríbete.