Lijas flexibles
Como todo abrasivo, la función de esta herramienta es la de proporcionar un acabado específico a una superficie, en particular; un abrasivo flexible es aquél cuyo soporte se puede manipular fácilmente y también puede llegar a lugares difícil acceso.
El papel de lija es el primer soporte de abrasivo considerado como flexible, su uso se originó en el año 1400 en Suiza, donde se adhería vidrio triturado al papel para realizar trabajos de tallado en distintos materiales. Este tipo de lija maneja distintos soportes como láminas de papel, tela o material fibroso que debe ser tan fuerte como para no romperse con facilidad durante el lijado. Para lijar madera se suele utilizar lija con soporte de papel o cartulina, mientras que para el lijado de metal el soporte es de tela resistente o fibra. Sobre una de las caras de la lámina que sirve como soporte, se adhiere material granuloso de diferentes tipos, de acuerdo al tamaño de grano requerido y al tipo de pulido, para lo cual puede ser necesaria mayor o menor dureza de este material. El elemento abrasivo granular puede estar compuesto por carburo de silicio, óxido de aluminio (una de cuyas variedades es el esmeril) o zirconio.
Grano abierto. Las lijas con grano abierto, cuentan con menos granos por unidad de superficie, al contrario de las lijas de grano cerrado. Estas lijas son ideales para pinturas, masillas, maderas blandas y resinosas, emplastes, yesos húmedos o muertos, entre otros.
Lijar es el paso fundamental para obtener acabados impecables. La importancia de este proceso tiene como resultado la delicadeza de una superficie estética.
Lija esponja. Diseñada en forma de bloque que facilita sostenerla y lijar superficies, planas, contorneadas o superficies irregulares difíciles de lijar; es ideal para trabajos con madera, pintura metal, plástico y placas de yeso. Son reutilizables sólo lavándolas.
Lija al agua. En sus tres grados de granulado son ideales para el lijado húmedo en general, de superficies metálicas y de materiales compuestos como masas plásticas, masas rápidas, primers y para mejorar la terminación de pintura con mayor poder de remoción y durabilidad.
Si se busca un acabado fino, se debe utilizar una lija de grano fino, con poco poder de abrasión. Para resultados más bastos, se emplean lijas de grano grueso, capaces de lijar mucho en pocas pasadas, es decir con mucho poder de abrasión. El poder de abrasión de una lija depende del tamaño y cantidad de granos y viene indicado con una cifra en la propia lija: Cuánto menor sea la cifra, mayor poder de abrasión tendrá la lija y más basto será el resultado. Cuánto más alta sea la cifra, menor poder de abrasión tendrá la lija y más fino será el acabado.
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