Las instalaciones de gas

Una instalación de gas está formada por todas las tuberías y elementos que permiten distribuir el gas desde su origen hasta el interior de un edificio.

En las siguientes líneas hablaremos de las tareas que debemos realizar durante la revisión y el mantenimiento de uno de los sistemas más importantes y delicados: la instalación de gas. Recordemos que el gas es una fuente de energía no renovable formada por una mezcla de gases ligeros que se encuentran y se extraen de yacimientos de petróleo y depósitos de carbón; pero también puede obtenerse a través de procesos de descomposición de restos orgánicos como la basura, el famoso bio-gas.

Vale la pena recordar que una instalación de gas está formada por todas las tuberías y elementos que permiten distribuir el gas desde su origen hasta el interior de un edificio. Esta instalación está formada por una combinación de elementos similares a los de una instalación hidráulica y eléctrica: la acometida, básicamente el punto de entrada del combustible; una llave o válvula general o principal; un regulador, que como su nombre indica, regula y estabiliza la presión de salida del gas para compensar subidas y bajadas del mismo; un medidor o contador, que registra y muestra la cantidad de gas que ha sido consumido; tuberías que llevan el gas a cada uno de los puntos de consumo; y llaves de paso, instaladas para poder realizar mantenimientos o reparaciones a cada equipo de forma independiente con completa seguridad, y sin necesidad de afectar el resto de la instalación.

Existen una gran variedad de reguladores, de acuerdo al tipo de uso: residencial, comercial o industrial, en alta y baja presión regulada, en fase gaseosa.

La importancia del regulador de gas
Un regulador es un dispositivo mecánico de estabilización y seguridad que reduce la presión de gas proveniente de una red o tubería principal o tanque de almacenamiento, que permite un uso eficiente del gas. Los reguladores de gas ayudan a reducir la alta presión de la tubería o red principal, así como mantener y compensar la presión de salida, reduciendo las variaciones (diferenciales de temperatura y de volumen, etcétera) que pudieran afectar el tamaño y calidad de la llama o flama. De forma general las partes que lo componen son un cuerpo fabricado en aluminio o zamac, un diafragma o disco flexible, válvula, conexión de entrada y salida, empaques o sellos.

Mantenimiento y revisión de instalaciones de gas
Uno de los primeros puntos que debemos verificar en una instalación de gas, es comprobar que las uniones que existen entre las tuberías y los equipos se encuentren en perfectas condiciones, y si fuera el caso, que las abrazaderas que sujetan las tuberías a la pared se encuentren bien apretadas. Enseguida, también revisaremos que el tubo flexible de la conexión entre la tubería de gas y los equipos se encuentre en buenas condiciones. Si el tubo fuera de polietileno, debemos asegurarnos que no esté en contacto con superficies calientes. La recomendación es instalar tubos flexibles de cobre, de hule con malla metálica o tubos metálicos.

Tuberías
Durante el diseño de la instalación hay que considerar si las tuberías estarán enterradas o a la vista, en cualquier caso, nunca deben afectar los elementos estructurales de la casa o edificio (vigas, columnas y cimientos, ni tampoco soportar esfuerzos correspondientes a ellos). No deben atravesar cimientos o colocarse debajo de elementos estructurales, y si fuera necesario atravesar muros o paredes, deben de ser cubiertas con algún material para protegerlas de golpes, cortes o de movimientos estructurales, como asentamiento del terreno.

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