Las coladeras de la ducha
Actualmente, el cuarto de baño es una de las habitaciones que mayor inversión recibe de parte de sus propietarios, quienes ven en este espacio la oportunidad de disfrutar de un momento de relajamiento y placer.
La coladera forma parte de la instalación sanitaria, cuyo propósito es el de evacuar las aguas servidas, es decir, las aguas ya utilizadas en las labores cotidianas por los usuarios de un inmueble, provenientes de los muebles e instalaciones sanitarias de la edificación. El correcto funcionamiento del sistema de desagüe se obtiene, entre otras cosas, instalando tuberías de dimensiones y materiales adecuados, con la pendiente correcta y disponiendo registros de inspección para revisar y destapar eventuales obstrucciones.
El diseño del sistema deberá facilitar la salida de las aguas de descarga hacia la red pública de alcantarillado, en la forma más rápida y segura. Nos brinda un servicio fundamental en toda instalación y su eficiencia, resistencia y tecnología, por sencilla que sea, se refleja en el bienestar de los usuarios.
Debemos reconocer que las coladeras son uno de esos elementos que más se pasa por alto durante las remodelaciones de la ducha del baño
La coladera
La función de la coladera es captar las aguas servidas de forma rápida y segura, evitando la introducción de basura, residuos inadecuados o cualquier objeto al sistema de tuberías de descarga, con los que se pudieran causar obstrucciones y fallas en el sistema. Al ser la coladera una conexión con el sistema de drenaje, también es importante que la coladera se convierta en un sello seguro que impida la propagación de olores o la introducción de cualquier bicho o plaga a nuestras instalaciones.
Por tales motivos, las coladeras deben ser un sistema integral de desagüe y, al mismo tiempo, una solución moderna e innovadora para un ambiente de baño de vanguardia. El céspol es la parte inicial de un sistema de drenaje, que sirve como sello de agua para impedir el paso de los malos olores. Debe estar manufacturado con materiales resistentes para garantizar la durabilidad y la calidad del producto. Además, la capacidad de desagüe es un factor importante de considerar al momento de seleccionar la coladera.
La mayoría de los modelos que ofrece el mercado de las coladeras para los baños o regaderas tienen un céspol integral, el cual, como ya lo mencionamos, produce un sello hidráulico que evita la salida de los malos olores. Su cuerpo está fabricado de hierro fundido o polipropileno con aplicación de pintura anticorrosiva. La contra puede ser redonda o cuadrada con rejillas, las cuales pueden ser redondas, cuadradas, con ranuras o tapa ciega, o bien, ajustables y removibles, lo que facilita su instalación, mantenimiento y limpieza.
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