La instalación hidráulica

Una instalación hidráulica la podemos definir como el conjunto de tuberías y accesorios que permiten conducir el suministro de agua en forma eficiente en una edificación. 

Todos los sistemas tienen grandes ventajas, y como es lógico, tienen simultáneamente sus restricciones e inconvenientes. Instalar tuberías de un material u otro dependerá de la experiencia y del gusto de cada ingeniero, arquitecto o técnico, así como del uso y características de la edificación y su contexto (ubicación, clima o tipo de agua disponible, por mencionar algunos factores), del presupuesto asignado y de las posibles modificaciones que tendrá la instalación en el corto, mediano o largo plazo. Independientemente de si las tuberías y conexiones están manufacturadas de cobre, CPVC, PEX o PPR, el técnico debe conocerla técnica de instalación, pero sobre todo diseñar y calcular correctamente el dimensionamiento del sistema.

En la actualidad las tuberías más utilizadas en edificaciones son las fabricadas de PVC, CPVC y PPR.

El sistema se puede segmentar en tres tipos de instalaciones. Una es la instalación de agua fría, otra la de agua caliente, y por último la de saneamiento o descarga, que incluye la evacuación de aguas residuales y pluviales. Vale la pena recordar que las tuberías de suministro de agua trabajan bajo presión, mientras que las tuberías de drenaje y desagüe funcionan por gravedad. Todos los sistemas de tuberías están conformados por el tubo y su sistema de unión. Estas técnicas son relativamente simples de realizar, pero se requiere que se preparen correctamente  las supeficies a ser soldadas y se utilicen los parámetros adecuados para soldar. Si no se cumplen los procedimientos de soldadura, puede ocurrir que uniones aparentemente buenas, sean en realidad puntos débiles cuando la tubería esté en funcionamiento.

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