Las herramientas de jardinería

La jardinería es un oficio casi tan antiguo como la historia de la humanidad. De hecho, se tiene constancia de la existencia de jardines importantes incluso antes de que el imperio egipcio dominara el mundo, como los jardines colgantes de Babilonia.

Considerado un oficio absolutamente esencial en la mayor parte de las culturas, la jardinería sigue siendo una práctica muy popular en todo el mundo, alcanzando incluso niveles artísticos. A través de la historia se pueden constatar dos evoluciones paralelas y perfectamente diferenciadas en la jardinería, que se derivan a su vez de los principales estilos paisajísticos. Algunas culturas han desarrollado una jardinería simétrica y rectilínea, otras una jardinería espontánea y desordenada.

Conocimientos básicos
A pesar de la complejidad de esta milenaria labor, actualmente muchos de los jardineros no aprovechan todo el potencial de sus herramientas en el jardín. La mayor parte de las personas dedicadas a las tareas del jardín ignora lo básico y carece de conocimientos primarios de botánica. Órganos como la Secretaría del Medio Ambiente emite constantemente lineamientos y recomendaciones para cuidar plantas y árboles, aunque desgraciadamente pocos buscan el acceso a esos datos. En las pocas campañas que se han generado en torno a su difusión, se divulgan lineamientos y recomendaciones sin carácter obligatorio.

Sin embargo, otras instituciones educativas, entre ellas la UNAM, imparten asesorías y cursos en torno al cuidado de las plantas, su supervivencia y otros temas que contribuyen a compartir con los jardineros conocimiento y habilidades con el rigor técnico y científico que se requiere. El PUMA, Programa Universitario del Medio Ambiente, es un ejemplo de estos esfuerzos pues contribuye a la especialización de los jardineros con cursos sobre control de plagas y enfermedades.

Quizás por ello, pocos jardineros saben técnicas efectivas de poda. Muchas veces en lugar de mejorar las plantas, las maltratan o las cortan indiscriminadamente, sin tener cuidado porque carecen de conocimiento. Por éstas y otras situaciones, la existencia de gente especializada es prácticamente forzosa. Asimismo, las herramientas utilizadas y la forma en que se usan, representan otro elemento de vital importancia en el cuidado y mantenimiento de las mismas.

Las herramientas más comunes
Existen diferentes tipos de herramientas para el jardín y cada una de ellas está diseñada para cumplir funciones específicas y determinadas. Lo más importante en todos los casos es saber determinar qué tareas queremos realizar en nuestro jardín, para seleccionar entonces la herramienta adecuada.

Tijeras de podar: Es quizás, una de las herramientas más usadas y con más variantes y opciones en el mercado.

Guantes: Las manos son los protagonistas principales de las jornadas de trabajo un cualquier jardín. Por esa razón, es necesario cuidar de ellas de la mejor forma.

Pala de cavar: Uno de los pilares fundamentales para el mantenimiento de cualquier jardín, sirve tanto para cavar la tierra, como para prepararla antes de ser sembrada.

Serrucho: Una de las tareas más difíciles para cualquier jardinero es la poda de ramas gruesas, pues una vez que las ramas alcanzan grosores superiores a los dos centímetros, es prácticamente imposible cortarlas a mano limpia.

Rastrillo: Además de ser la escoba de cualquier jardinero, también le ayuda a recoger todas las hojas secas y los restos de las labores de jardinería.

Sopla hojas: Esta herramienta le permite a cualquier persona que hace labores de jardinería, recoger grandes cantidades de hojas caídas o recién podadas; en poco tiempo y haciendo un esfuerzo mínimo.

Azadón: Aunque responde a nombres distintos en función de su tamaño -tales como azadilla o azada-, es uno de los objetos prehistóricos que aún utilizamos en nuestros jardines en la actualidad. Sirve para arrancar las malas hierbas, y también es una buena herramienta para voltear y remover la tierra que está alrededor de los árboles o de las plantas.

Pico: También denominado piocha, zapapico y picota -entre muchos otros nombresesta herramienta es de gran ayuda cuando nos topamos con suelos demasiado duros o aquellos que presentan una capa de cemento encima.

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