La careta de soldadura, elemento indispensable

Para garantizar la correcta seguridad del área facial y de la zona ocular, al momento de efectuar cualquier tipo de soldadura, el uso de una careta especializada resulta ser indispensable.

Dados los riesgos que se derivan de los materiales aplicados en esta actividad, es necesario protegerse para poder realizar un trabajo de soldadura adecuado. Por ello, en toda circunstancia, debe utilizarse un equipo de protección personal especializado, que abarque el aislamiento de cuerpo, manos, cara y ojos, sin importar que éste pueda resultar incómodo, que se trate de un proceso rápido, o bien, aunque no se cuente con un historial de accidentes previos.

Cualquiera que sea la situación, así como es forzoso instruirse para el trabajo e implementar el manejo apropiado de las herramientas, un soldador profesional deberá realizar su labor, utilizando el equipo de protección completo, ya que al mismo tiempo que lo protege, lo dota de una imagen fiable, segura, experta y, a su vez, eficiente.

Por inhalación de gases, se pueden presentar irritación de bronquios y ojos, edema pulmonar, dificultad para respirar, pérdida de consciencia, entre otros, como efectos inmediatos y como riesgos a largo plazo, se pueden desarrollar problemas de fertilidad y bronquitis.

Como parte de los elementos para protección del soldador, se encuentran el uso de ropa y calzado de seguridad (overol o peto, mangas, polainas, gorro y sudadera, zapatos especiales y guantes), de protectores o tapones auditivos (ya sea de espuma, hule o silicona), y de una máscara o careta para soldar (pero siempre utilizando lentes de seguridad debajo del casco, más una mascarilla, respirador o filtro especializado).

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