Instalaciones sanitarias

A diario se consumen en el hogar una cantidad considerada de litros de agua para diversos usos, como por ejemplo en las labores diarias de la cocina y la limpieza corporal en el cuarto de baño. 

Los líquidos utilizados en estos espacios son evacuados por el sistema sanitario, cuya función es llevar todos los residuos orgánicos a través de un ramal compuesto por tuberías y codos hasta el drenaje público, sin embargo, una instalación sanitaria mal conformada puede atraer un sin número de daños, tales como atoramiento de residuos orgánicos o el regreso de los mismos.

 Las instalaciones sanitarias tienen por objeto retirar en forma segura las aguas negras y pluviales de las construcciones, además de establecer trampas hidráulicas para evitar que los gases o malos olores producidos por la descomposición de las materias orgánicas salgan por donde se usan los muebles sanitarios o por las coladeras en general. Estas trampas hidráulicas se instalan en los desagües de los muebles sanitarios y las coladeras para evitar que los gases salgan al exterior. Sus partes interiores no deben tener rugosidades debido a que puedan retener residuos evacuados por aguas ya usadas.

Toda instalación de drenaje debe estar diseñada para operar de forma silenciosa e inodora, es decir que, si hay presencia de ruidos y malos olores, significa que hay problemas en el sistema de tuberías.

Por otra parte, es importante que la instalación cuente con ventilación, ya que esto evitará que los malos olores penetren en las habitaciones. El “golpe de ariete” es el movimiento que se le asigna a una descarga rápida de un mueble sanitario, este provoca un regreso que a su vez genera presión o depresión dentro de las tuberías que dirigen el agua de la descarga al drenaje, lo cual provoca un regreso de agua. Para evitar esto se colocan tuberías de ventilación que desempeñan funciones de equilibrio de presiones, diluyen los gases, impiden su entrada.

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