Instalación de cerraduras electromagnéticas

Las cerraduras electromagnéticas son fáciles de instalar, ya que se integran de dos componentes principales: electroimán y placa de armadura, necesitando tan sólo de unos pocos tornillos para su correcta colocación.

Muchas personas involucradas con la instalación de controles de acceso no son necesariamente cerrajeros, razón por la que prefieren evitar lidiar con cerraduras mecánicas tradicionales, más complejas en su instalación. En el mercado existen, principalmente, cuatro tipos de placas de armadura: soporte en U para puerta de vidrio sin marco; soporte en L para marco de puerta angosto; soporte LZ para puerta abatible y cerradura de instalación normal.

Cuando se energiza el electroimán, una corriente que pasa a través del sistema, crea un flujo magnético que hace que la placa de armadura, atraiga al electroimán, accionando un bloqueo.

Sistema de seguridad electrónica

Este tipo de cerraduras son generalmente parte de un sistema completo de seguridad electrónica. Tal sistema puede consistir desde un lector de tarjeta, hasta uno más complejo; que implique la conexión a un ordenador central que controle la seguridad total del inmueble.

El cierre magnético debe instalarse siempre en el interior (el lado seguro) de la puerta. Por razones de seguridad, la cerradura magnética y sus cables deben insertarse en la puerta, o bien, ser ocultos a través de una canalización correcta. Es importante asegurarse de que la placa de armadura y el electroimán estén alineados y lo más cerca posible para garantizar un funcionamiento eficiente.

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