Herramientas inalámbricas, poder al alcance de la mano

Las herramientas, en su sentido más general, son los instrumentos inmediatos para transformar o manipular.

A lo largo de los años, los seres humanos han adaptado su entorno conforme a necesidades cambiantes. Todas las herramientas están al servicio del crecimiento y el progreso; por esta razón, ellas mismas tienen que evolucionar para responder a las exigencias de un mundo que cambia constantemente.

Desde siempre, la humanidad forjaba sus propias herramientas, con el propósito de modificar sus circunstancias. Poco a poco, adaptó el ambiente, en vez de sucumbir ante sus escenarios. Hoy por hoy ese desapego de la naturaleza ha costado, por lo que las herramientas también pretenden, en la actualidad, ser amables con el medio ambiente.

Otro paso más allá de la eficiencia es el desarrollo de herramientas inteligentes, el objetivo es que las herramientas indiquen su rendimiento y también avisen cuando están a punto de sobrecalentarse. 

El transcurso desde las primeras herramientas ha sido largo. En un inicio los instrumentos eran necesariamente manuales, puesto que era el impulso más inmediato para crear y construir. Sin embargo, las herramientas de poder, es decir, las que funcionan con energías eléctrica, neumática o hidráulica (o bien, por medio de un motor de combustión interna), poco a poco formaron parte de ese progreso, volviendo más eficiente el trabajo.

Los requerimientos en la construcción, la reparación y la manufactura incrementaron la potencia requerida. Se manipulaban materiales más resistentes, y se necesitaba una producción más ágil. Por esta razón, las nuevas energías modificaron los alcances de la herramienta, que ya no sólo dependía de la fuerza del brazo para su funcionamiento.

El que construye, el que repara y el que mantiene fueron los sujetos beneficiados con estos avances; al mismo tiempo que las exigencias cambiaban, las personas y su entorno fueron motivando la creación de nuevas tecnologías que resolvieran sus problemáticas. De este modo, se llegó a las herramientas inalámbricas, el tema primordial de nuestro artículo, y con las cuales se ganó en practicidad y comodidad para las distintas actividades. Gracias al sustento de una batería, los utensilios pueden prescindir de los cables. Hoy dominan las baterías de ion de litio; sin embargo, como las propias herramientas, las baterías están en una constante evolución, que busca seguir incrementando la productividad en un sinfín de trabajos.

Herramientas de poder
El paso natural para las herramientas manuales fueron las de poder. La energía eléctrica, principalmente, sustituyó la fuerza como motor primordial para realizar tareas. Recordemos que el objetivo de las herramientas es potenciar las capacidades humanas, por tanto, al usar la electricidad el aire, el agua o distintos combustibles, se produce el efecto de incrementar la capacidad de una persona para realizar una tarea.

Las herramientas de poder, como las manuales, pueden clasificarse por su función; es decir, por la labor que realizan. De esta manera, podemos encontrar herramientas de corte, de montaje, de percusión (o golpe), de sujeción, de unión o de trazo. Esta categorización de las herramientas no determina la manera en que actúan, esto es, su alcance o su potencia; tampoco habla de la manera en que producen energía, sino simplemente de su realización de tareas.

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