Equipamiento en bienes y administración
Uno de los retos de un distribuidor es tener en equilibrio los bienes adquiridos y la administración de todos los recursos.
Invertir en bienes de capital es invertir en activos de gran valor para una empresa, tales como maquinaria, equipo de transporte, instalaciones logísticas, sistemas de cómputo o sistemas de generación y control de energía, sólo por mencionar algunos. A diferencia de los bienes intermedios o de consumo, los bienes de capital son fuertes inversiones realizadas en espaciados periodos de tiempo, a mejor inversión en bienes de capital, mayor podrá ser el tiempo que tenga la empresa para actualizarse. Sin embargo, pasado cierto tiempo, inevitablemente los bienes de capital van sufriendo un desgaste como consecuencia de su uso, a lo que se denomina depreciación, misma que puede producirse también, repentinamente, como consecuencia de la aparición de una nueva tecnología, que haga que el capital quede obsoleto.
Control de inventarios
Los sistemas informáticos para el control de los inventarios son un importante activo de las empresas distribuidoras. Su propósito fundamental es aumentar las utilidades y mejorar la competitividad, por lo que deben abarcar la gestión de compra, envío, recepción, seguimiento, almacenaje, facturación y re-ordenamiento de nuevas compras. En el entorno empresarial actual, incluso las pequeñas y medianas empresas, han llegado a confiar en los sistemas informáticos de gestión de inventarios.
El escenario ideal para una distribuidora de productos sería un inventario cero, es decir que todo lo que vende, pasará directamente del fabricante al comprador final, previa intermediación de la caja registradora del distribuidor, “por aquello de las utilidades”. Hace años esta posibilidad era un simple sueño, hoy para nada sería imposible, interconectar los inventarios de fabricantes, distribuidores y detallistas, para generar a través de un algoritmo, un movimiento de mercancías inteligente, que incluso, consideré un surtido automático, en razón de un historial crediticio o financiero.
Como reflexión, pensemos en el fenómeno que ha sido Uber: una aplicación que detecta la necesidad de transporte de un pasajero y que gracias a los “smartphone” y los servicios de GPS; a través de un software informático, ha desplegado un enorme negocio global, al poner en contacto a particulares que tienen auto y particulares que tienen la necesidad de un viaje; poniendo en “jaque” a miles de taxistas “tradicionales”.
Los inventarios ferreteros son grandes inversiones económicas, que si bien es cierto se trata de mercancías imperecederas o de caducidad muy amplia; también es muy cierto que el exceso de inventario es un capital ocioso, así como un inventario escaso, una pérdida de ventas. Los inventarios deben estar controlados por indicadores financieros, bien generados e interpretados por personal calificado. Por ejemplo, un fenómeno de distorsión se da cuando los fabricantes, sobre todo en época de “La Expo”, otorgan promociones y descuentos ‘especiales’ para ‘mover’ mayor mercancía y, el comerciante, en el afán de obtener un mejor margen de ganancia; efectúa compras fuera de planeación, y tal vez, fuera de conveniencia.
