En la plomería y conducción de gas
Se suele decir que utilizar tuberías de cobre en las edificaciones de hoy, resulta ser ya todo un lujo, tomando en cuenta que su costo es notablemente más alto en relación a otro tipo de tuberías manufacturadas a partir de polímeros sintéticos.
Lo cierto es que si una instalación está hecha con tubos de cobre, se tiene la garantía de una instalación resistente, ecológica, rentable y muy duradera para muchos años. Incluso, más de los que durar. el mismo inmueble, ya que si se demoliera la edificación en un futuro, las tuber.as estar.an listas para ser recicladas para utilizarse por muchos siglos más.
Las tuber.as en este ámbito se utilizan para la conducción de agua, gas y refrigerantes, en sistemas de aire acondicionado. Además de la resistencia y durabilidad, una de las propiedades más conocidas del cobre es su capacidad bactericida. Como bactericida, el cobre se recomienda en picaportes y barandales, en instalaciones para la atención de la salud, escuelas y otros edificios públicos; así. como en el transporte público, con el fin de reducir las bacterias y disminuir el potencial de infección. El cobre es el único metal certificado por la EPA (Agencia de Protección Medioambiental de los Estados Unidos) como agente bactericida, capaz de eliminar el 99.9% de las bacterias en sólo dos horas. La explicación que se tiene respecto a la propiedad microbicida del cobre, como resultado de algunas hipótesis científicas, es que el cobre daña el ADN de los microorganismos, descubrimiento que se conoce desde el siglo XVIII, ya que se utilizó para proteger el casco de las embarcaciones. En aquel entonces se aplicaban planchas de cobre para evitar que los gusanos y microorganismos marinos atacaran la madera del barco, ya que pod.an perforar el casco de la embarcación. Incluso hoy día, los barcos están manufacturados predominantemente de acero, se necesita de pintura con partículas de cobre que contribuyan al combate de los microorganismos en alta mar.