Consideraciones para elegir un nuevo calentador

A pesar de que el tema lo hemos abordado ya en varias ocasiones en este medio, vale la pena recordar  ciertos puntos esenciales, antes de ahondar en los equipos que se consideran de paso y rápida recuperación.

Cuando llega el momento de su reemplazo, no siempre se analizan correctamente todos los factores que convergen para optar por el modelo de mayor eficiencia y eficacia.

Está comprobado que, en la mayoría de los casos, el consumidor elige su nuevo modelo de calentador de agua en función a la disponibilidad de equipos en la tienda; atendiendo alguna promoción del distribuidor o, buscando el más económico. La mejor alternativa sería atender la recomendación de su técnico instalador o plomero, siempre y cuando, se encuentre bien actualizado en las tecnologías para calentar el agua, así como muy bien entrenado para una eficaz instalación.

Un reemplazo planificado permite al usuario prepararse mejor para la compra de la unidad de mayor eficiencia, y estudiar bien su instalación.

Para seleccionar el equipo, sin duda, debemos empezar por establecer la capacidad de éste, que debe ser acorde a la cantidad de grifos, regaderas, lavabos o equipos que requieran agua caliente dentro de la instalación, siempre conforme a la cantidad de usuarios. Del mismo modo, se debe analizar el tipo de energía que utilizaremos: gas, electricidad, energía solar, o una combinación de ellas. Por último, hay que considerar el clima de la zona, además las circunstancias que modifican la temperatura del agua en el lugar donde se instalará el equipo. Afortunadamente, los fabricantes líderes incorporan mejoras constantes a los procesos de manufactura de sus calentadores. Prueban nuevos recubrimientos para protegerlos de la corrosión, materiales más resistentes y agregan dispositivos digitales para un mejor desempeño.

Actualmente algunos modelos cuentan con sistemas de seguridad como sensores contra fuga de gas, los cuales se activan al detectar la falta de flama y de forma automática cierran el suministro. Otros pueden combinar sensores de sobrecalentamiento, que detectan la temperatura de salida del agua apagando el equipo si se sobrepasa el límite programado.

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