Conociendo la presa

Publicado en: Notas | 29 abril, 2016

Contener y aprovechar el agua

Gran parte del agua que abastece a México viene de un acuífero. Estos cuerpos de agua subterránea nos proveen de ella aún bajo largas temporadas sin lluvia, por lo que son de especial importancia en un país con grandes zonas áridas de salinización y colapso de la integridad del manto.

PRESA_VALSEQUILLO

 

La presa o represa es una barrera fabricada con piedra, materiales sueltos u hormigón, que se construye habitualmente en una cerrada o un desfiladero sobre un río, con la finalidad de embalsar el agua en el cauce fluvial para su posterior aprovechamiento. Estas construcciones elaboradas en la cuenca de los ríos cumplen con varios propósitos: pueden regular la corriente de agua o de río, abastecen de agua a ciertas poblaciones, se puede hacer un aprovechamiento industrial de su energía y pueden ser un mecanismo de defensa hacia los daños producidos por las riadas e inundaciones.

De acuerdo con la CONAGUA, en México, existen más de 4,462 presas, de las cuales 667 están clasificadas como grandes presas según la definición de la Comisión Internacional de Grandes Presas (ICOLD, por sus siglas en inglés). El volumen que dichas presas almacenan depende de la precipitación y los escurrimientos de las distintas zonas del país. 116 presas son las que representan casi el 79% de la capacidad total de almacenamiento de México.

Las presas se componen de los siguientes elementos:

Corona: es la parte superior de la estructura, por lo general está revestida para prevenir el secado del corazón y es impermeable. Puede proporcionar una vía para el tránsito de vehículos.

Núcleo impermeable: pantalla impermeable de la cortina construida con suelo compactado. Este núcleo puede estar al centro y ser vertical o inclinado, o bien estar localizado próximo al paramento de aguas de arriba. Dichas alternativas dependen de los materiales
del lugar.

Filtros: protegen al núcleo de la presa de una posible erosión interna. Se conforman de arena limpia y bien graduada. Puede requerirse un filtro vertical al centro, unido a otro en la base, aguas abajo. Si el respaldo de aguas arriba está construido de un material de permeabilidad relativamente baja, suelen intercalarse capas filtrantes horizontales.

Protecciones: evitan la erosión causada por el oleaje de la presa, ya sea debido a lluvias o por el talud de aguas arriba. Están construidos con materiales capaces de resistir dicha acción. Aguas arriba se puede usar una capa de enrocamiento o, si no es posible por la poca disponibilidad de rocas, pueden usarse losas de suelo cemento, concreto o de recubrimientos asfálticos. Aguas abajo es frecuente cubrir con una capa de suelo y césped.

Respaldos: partes de la cortina construida con materiales permeables, como enrocamiento, gravas o arenas; o bien, suelos limosos o arcillosos colocados aguas a bajo pero confinados por filtros.

El NAMO es el nivel de aguas máximas ordinarias. Si se trata de una estructura que derrama libremente, coincide con la elevación de la cresta del vertedor. Si la presa tiene compuertas, el NAMO es el nivel superior de las mismas. El bordo libre, por otro lado, es la distancia vertical entre el nivel de la corona y el de las aguas máximas extraordinarias (NAME). Este se alcanza cuando el vertedor trabaja a su capacidad límite de descarga. El objetivo del bordo libre es proteger a la presa de los efectos del oleaje generado por el viento o sismos, tomando en cuenta el asentamiento máximo de la corona.

El  manejo de agua es un tema fascinante, quinta parte de nuestro dossier de “Agua potable y sanamiento” que continua en el número 48 de Todo Ferretería, Equipos de seguridad industrial, disponible en Sanborns, locales cerrados, puestos de revistas y en nuestra redacción.

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