Coladeras en el sistema sanitario

Pese a su aparente sencillez, resultan un elemento primordial para la vida cotidiana, dada su importante relación con los sistemas sanitarios.

En una edificación, los aparatos sanitarios forman un enramado de conexiones que se unen a colectores. A través de ellos, el desagüe hace su recorrido hasta una montante vertical; es decir, un tubo que corre verticalmente en los muros del inmueble y recoge el agua servida de toda la red de tuberías.

Algunas coladeras están diseñadas para que el flujo del agua se estanque; otras más lo bloquean parcialmente y permiten el paso de pequeños sólidos.

Las coladeras son el principio de este recorrido. Su función es captar las aguas de desecho, ya sea en exteriores o dentro del inmueble, y también bloquear el paso de basura, residuos sólidos o cualquier otro objeto sólido que pueda perjudicar el desempeño de la red de tuberías. Las coladeras son puerta y filtro para el desagüe; son ventana a la vez que guardián de esta importante red de desechos, la cual impacta nuestra vida diaria y la seguridad de nuestras viviendas.

Dada su importancia, las coladeras deben elegirse con precisión, pues se usan en distintos ámbitos y con diversas funciones y capacidades. La fiabilidad del sistema de desagüe depende, en gran medida, de esa adecuada decisión, aunque también debe combinarse con aspectos de instalación correcta y de mantenimiento constante.

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