Cepillos de alambre

Proporcionan limpieza al metal, facilitando un mejor desempeño en distintas aplicaciones, por ejemplo, la soldadura. Los cepillos de alambre remueven escoria, óxidos, suciedad y otros contaminantes de la superficie del material base, sin modificar sus dimensiones. 

Los cepillos de alambre son un implemento abrasivo que puede usarse para una gran variedad de aplicaciones, como limpieza de soldadura, remoción de óxido, preparación de superficies, remoción de pintura y eliminación de la rebaba. También se usa para limpiar superficies y crear un mejor conductor para las conexiones eléctricas, por ejemplo, en las baterías de sus coches y sus conectores. A diferencia de las ruedas abrasivas, los filamentos de alambre no remueven el material, ni cambian sus dimensiones, tampoco se obstruyen con partículas y escombros para quitar la pintura y revestimientos. La combinación del acero con la velocidad aplicada, le permite al cepillo separar los contaminantes superficiales del material base.

Los cepillos de alambre están disponibles en una amplia variedad, con diferentes características para cubrir los requerimientos de cada aplicación. Por ejemplo, las brochas con filamentos largos, son adecuadas para seguir superficies con contornos, y las más cortas con mayor rapidez. Otra variable es la densidad, es decir, lo juntas que se encuentran las cerdas. Las de baja densidad ofrecen buena flexibilidad para la limpieza de superficies iregulares, y las de alta densidad actúan más rápido y su vida útil es más larga.

Hay que evitar aplicar demasiada presión al cepillo, ya que los filamentos podrían doblarse y causar fricción, lo que dañaría al cepillo. 

TIPOS DE CEPILLOS. 

Trenzado. Es el cepillo de limpieza más agresiva, limpia con gran rapidez restos de soldadura, pintura y corrosión. El alambre trenzado tiene un buen desempeño en aplicaciones de trabajo pesado, como por ejemplo, en operaciones de fondeo en la industria petrolera. También los hay de cara delgada, ideales para limpiar soldadura.

Ondulado. Es un cepillo flexible, proporciona un cepillado continuo y es excelente para lograr acabados finos y remover rebabas ligeras. Es el más adecuado para limpieza y aplicaciones ligeras de pulido o acción de remoción continua controlada. 

Con mango de madera. Son para limpieza manual, sin máquina. Sirven para remover hollín, óxido, pintura vieja, manchas y partes fundidas de metal. También se pueden encontrar cepillos latonados para trabajar sobre cobre, plástico, plomo, aluminio, vidrio y acero. Los cepillos manuales vienen en muchas formas, desde escobillas, hasta alambres en V, para poderse adaptar a la superficie a trabajar.

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