Calentadores de paso
Con la temporada de fríos, será necesaria una selección del calentador ideal para cada circunstancia, y los instantáneos son la primera opción que les presentamos en nuestra edición especial de calentadores
El mundo de hoy requiere eficiencia y rapidez en el desempeño. No podemos perder ni siquiera unos cuantos minutos en nuestro regaderazo por la mañana. En esa mentalidad encajan los calentadores de paso, que además tienen un gran desempeño energético en cuanto al ahorro de gas. Las palabras clave para el rendimiento de los calentadores son la eficiencia y la eficacia; es decir, que representen un responsable consumo de energía y que se adapten a las necesidades de los usuarios.
¿De paso o instantáneos?
Para empezar hay que distinguir entre las sutiles diferencias de estos dos términos. El primero es un subtipo del segundo. Esto significa que los calentadores de paso pueden involucrar distintos funcionamientos. La idea es calentar el agua de la manera más rápida y combinando la energía que produce el gas con la energía eléctrica. Así pues, los calentadores de paso se dividen en instantáneos y de rápida recuperación. En general, los primeros pueden demorar entre 2 o 3 minutos en mejorar la temperatura del agua, pues el agua fría fluye en su sistema y debe calentarse. En cambio, los de rápida recuperación poseen un pequeño depósito con una capacidad entre 6 y 12 litros, que permite tener agua caliente con mayor velocidad.
En esta ocasión ahondaremos en las diferencias en el funcionamiento de estos dos tipos de calentadores, así como en las ventajas y desventajas que cada uno representa.
Los equipos de gas se encienden mediante un dispositivo de encendido intermitente, muy semejante al que podemos encontrar en algunos modelos de hornos o estufas
Instantáneos
Este tipo de calentador se encuentra normalmente apagado. Cuando se abre la llave de agua caliente en la regadera o lavabo, el agua fría entra a las tuberías del calentador, donde un sensor se activa por el flujo del agua y enciende el sistema del equipo ya sea eléctrico o de gas (natural o LP), proporcionando agua caliente de forma continua. Los equipos de gas se encienden mediante un dispositivo de encendido intermitente, muy semejante al que podemos encontrar en algunos modelos de hornos o estufas.
Encendido o apagado completo: Estos calentadores básicamente no pueden ajustar la temperatura de acuerdo con el flujo de agua en el calentador.
Equipos modulados. En cambio, esta clase de calentadores dispone de la función para regular el flujo y la temperatura. Cuentan con un sensor de flujo, una válvula modulante de gas, un sensor de temperatura en la entrada y en la salida del agua.
La primera ventaja de los calentadores de agua instantáneos es que, a pesar de que el gasto inicial puede ser alto, su costo de operación a largo plazo es bajo, pues ahorran energía y, por tanto, el gasto de la misma. La siguiente ventaja que tenemos es la de contar con agua caliente ilimitada de forma instantánea todo el tiempo. Los calentadores de agua instantáneos es que cuentan con una vida útil de hasta 20 años (mucho mayor que los calentadores convencionales), además de tener un costo de mantenimiento y de operación mucho menor.
Otra de las desventajas de esta clase de equipos es que limitan la cantidad de agua que pasa a través de ellos
El costo inicial de un calentador de agua instantáneo puede ser su mayor desventaja, un costo mayor al de los calentadores de depósito convencional. Del mismo modo, es cierto que existe un retraso de tiempo desde que se abre la llave hasta el momento en que el sensor se activa, enciende el equipo y comienza a salir el agua caliente.
Te invitamos a disfrutar el articulo completo en nuestra edición de noviembre.
