Apisonador vibratorio
Corroborando: por sus dimensiones y bajo peso, “las bailarinas” serán perfectas en lugares de difícil acceso.
El proceso de compactación del suelo en el caso de apisonadores vibratorios se realiza mediante un movimiento vertical de la placa, con una frecuencia media de 500-800 impactos por minuto. La mayoría de los compactadores de este tipo están equipados con un motor de combustión interna, cuyo eje de transmisión está conectado al pie mediante un embrague centrífugo. Como resultado, el dispositivo transmite vibraciones sólo a velocidades más altas del motor. Las placas vibratorias para tareas más grandes están equipadas con motores diésel menos populares, que se caracterizan por una menor combustión y una vida útil más larga. Desafortunadamente, también son más grandes y, por lo tanto, más difíciles de manejar.
Los dos equipos más habituales son los apisonadores y los compactadores de placa. Al elegir entre uno y otro, es importante comprender las diferencias entre los tipos de suelo.
Los apisonadores funcionan compactando el suelo a través del impacto, exprimiendo el aire y el agua. Como empujan el suelo hacia abajo con una fuerte fuerza de “salto”, no son ideales para materiales granulares (donde pueden causar daños a la máquina o incluso al material que está compactando). En cambio, son perfectos para suelos más suaves y cohesivos que tienen un contenido de humedad de alrededor del 13%. Estos suelos tienen un mayor contenido de arcilla y se mantienen unidos firmemente cuando están húmedos.
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