La esmeriladora

Útil para una gran infinidad de trabajos, es una herramienta que destaca no sólo por su versatilidad, también por la sencillez de su mecanismo y su funcionamiento.

Una esmeriladora emplea un disco para cortar, desbastar o lijar materiales tan diversos como ladrillo, cerámica, madera, metal e incluso concreto. Existe una gran variedad de discos, fabricados con diferentes materiales y especificaciones, por lo que es muy importante seleccionar el disco adecuado, según el trabajo y la superficie sobre la que se utilice esta herramienta electro-mecánica. Debido a la enorme potencia de su motor y el poder abrasivo de sus discos, su uso requiere de mucha precaución, pues el diseño de muchos modelos deja al descubierto gran parte del disco, a pesar de las protecciones.

Aunque la mayoría de modelos de esmeriladora están provistos con guardas de seguridad y otros elementos de protección, éstas son herramientas peligrosas, por lo que deben usarse con extrema precaución.

La mayor parte de los modelos de esmeriladoras poseen ciertos rasgos y partes en común. Prácticamente todas cuentan con una empuñadura, un disco y el cuerpo de la esmeriladora en sí. Dependiendo del modelo, pueden incluir también una empuñadura intercambiable para trabajar con mayor comodidad dependiendo de la situación, la dirección del corte y la forma del material. Incluso hay empuñaduras para zurdos. Algunos modelos también cuentan con un protector móvil que se puede ajustar de acuerdo con el uso que se le vaya a dar.

Tipos: En términos generales, podemos dividir las esmeriladoras en dos tipos: las pequeñas -conocidas también como mini esmeriladoras- que usan discos de 115 mm o 125 mm y cuyo rango de potencia oscila entre los 500 y 1500W; y las grandes, que usan discos de hasta 230 mm con potencias de 2000 y hasta 2600W.

Esmeriladora de banco: Es, por lo general, una máquina de pequeñas dimensiones y unos 6 o 7 kg de peso, fija en una mesa de trabajo. Usa dos discos de distinta granulometría en sus extremos: uno fino para el afilado y otro más duro para devastar. Ideales para afilar herramientas o accesorios como brocas, destornilladores, buriles, cinceles, escoplos y otros. También son útiles para quitar rebabas y sobrantes de piezas medianas y pequeñas, así como para el acabado y detallado de piezas finas.

Esmeriladora de pedestal: En realidad, se trata de una esmeriladora de banco pero con un pedestal que las mantiene más fijas al piso que una mesa de trabajo. De hecho, muchos modelos de esmeriladora de banco incluyen el pedestal como pieza opcional. Sin embargo, las esmeriladoras de pedestal propiamente dichas son herramientas de mayores dimensiones, destinadas al trabajo pesado en fábricas o industrias.

Esmeriladora de banda:También conocidas como esmeriladoras de brazo de lijado, suelen ser una combinación de esmeriladora y lijadora de banda. Sin embargo, existen en el mercado modelos que incorporan dos brazos con bandas de lijado.

Te invitamos a disfrutar de más artículos en la revista Todo Ferretería.